Gregorio De Santis nunca olvidará el día que decidió limpiar su armario. El hombre, que reside en Montreal, Canadá, encontró el boleto después de escuchar un consejo de su hermana, quien le había sugerido que limpiara su armario para donar ropa: «Nunca habría mirado en este armario si no fuera por ella», dijo.
El boleto, aseguró el ganador, lo compró hace diez meses y gracias a él se hizo millonario tras ganar 1,75 millones de dólares con la lotería de Quebec.
De inmediato, decidió ir a una sucursal de lotería para chequear el boleto. Pero la sorpresa llegó cuando De Santis se enteró de que acababa de ganar 1,75 millones de dólares canadienses, que equivalen a 1,35 millones de dólares estadounidenses.
«Cuando validó su boleto, creyó que había leído 1.750 dólares en la pantalla. Su corazón casi se detuvo cuando se dio cuenta del valor real del premio», dijo la compañía Loto-Quebec en un comunicado.
El boleto seguía siendo válido, ya que según las reglas de Loto-Quebec, compañía que administra las loterías en Quebec, indican que los ganadores tienen un año para reclamar su premio, por lo que este hombre estuvo a solo meses de no alcanzar a cobrarlo.
De Santis, quien juega a la lotería desde hace más de 30 años, aseguró que con este premio, planea reforzar su plan de jubilación y disfrutar algunos partidos de hockey sobre hielo con su sobrino.
Ganó 1.000.000 de dólares en lotería con los números que le salieron en una galleta de la fortuna
Un hombre ganó 1.000.000 de dólares en la lotería en los Estados Unidos con números que obtuvo de una galleta de la fortuna.
Ronnie Martin, de Long Pond en Pensilvania, dice que abrió la galleta de la fortuna hace “años”, pero que ha usado los mismos números desde entonces. Tenía la esperanza de que algún día los números, 1, 2, 4, 19 y 29 le traerían suerte, pero no tenía idea de cuándo sucedería eso realmente.
Su suerte finalmente llegó al sorteo de la Lotería de Nueva Jersey el 24 de julio cuando se llevó el premio gordo de 1.000.000 de dólares. Un día después, Ronnie se detuvo en una gasolinera de camino al trabajo para comprobar cómo lo había hecho en el sorteo de mega millones. Puso su boleto debajo del escáner en la tienda, lo que le indicó que fuera al mostrador y hablara con un asistente de ventas. Continuar leyendo…
