La capitana del barco y buzo experimentada, Jennifer Dowker, se encontraba explorando las profundidades del río Cheboygan en Michigan cuando hizo un descubrimiento sorprendente. Mientras realizaba su labor en 2021, encontró una botella con un mensaje escrito en 1926. A pesar de haber conservado su tapón de corcho durante 97 años, la botella se encontraba parcialmente llena de agua debido a su largo tiempo sumergida. Esta fascinante historia ha vuelto a hacerse viral en las últimas semanas.
Dowker se dedica a ofrecer recorridos turísticos por los ríos de Michigan, y conoce estas vías fluviales a la perfección. Sin embargo, a pesar de su amplia experiencia, nunca antes se había encontrado con algo tan extraordinario como lo que vivió hace unos días.
La mujer explicó a medios de CNN que la botella estaba a unos 3 metros de profundidad: «Al principio pensé que era solo una botella fría y luego, cuando la recogí, cuando todavía estaba bajo el agua, pude leer la palabra ‘esto’ en el papel. Era algo así como… ¡Dios mío! Hemos encontrado un mensaje en una botella. ¡Genial!»
A pesar de que la botella se encontraba parcialmente llena de agua, Jennifer logró extraer con cuidado la nota manuscrita de su interior para poder leer el mensaje. La nota, fechada en noviembre de 1926, hace casi 97 años, contenía el siguiente texto:
«¿La persona que encuentre esta botella devolverá este papel a George Morrow Cheboygan, de Michigan, y dirá dónde se encontró?»
Dado el conocimiento de Jennifer Dowker sobre la localidad de Cheboygan y su familiaridad con el apellido Morrows, que era común en la zona, decidió publicar un mensaje en la página de Facebook de su empresa. Su objetivo era alcanzar a posibles clientes que pudieran leer el mensaje y ayudarla a localizar a la familia del autor de la nota. «Pensé que lo rastrearíamos bastante rápido y eso sería el final. Así que me olvidé porque ya era tarde esa noche… y me fui a la cama».
Al día siguiente, ocurrió algo increíble: el mensaje de Jennifer se volvió viral y más de 6.000 personas comenzaron a ofrecer pistas y sugerencias sobre los posibles autores del mensaje. La respuesta fue abrumadora y la búsqueda de la familia del escritor del mensaje se convirtió en una auténtica locura.
La capitana se preocupaba de no tener suficiente tiempo para investigar todos los mensajes recibidos, pero afortunadamente, no fue necesario. Michele Primeau, la hija de George Morrow, se puso en contacto directamente con Jennifer, a pesar de no usar Facebook. Un conocido le hizo llegar la foto y Michele reconoció de inmediato la letra de su padre, a pesar de que la nota había sido escrita 20 años antes de que ella naciera.
Michele y Jennifer tuvieron una larga conversación, conociendo más detalles sobre la persona que en 1925 había lanzado una botella sin rumbo. La hija recordaba que, en aquel entonces, su padre tendría alrededor de 18 años de edad. «Puedo verlo salir y hacer eso porque era su cumpleaños. No lo sé con certeza, pero suena como algo que él hubiera hecho. Era una persona muy sentimental».
Aunque el padre de Michele Primeau falleció en 1995, esta experiencia le hizo revivir momentos hermosos de su vida. Jennifer expresó su deseo de devolver la botella con el mensaje a Michele, pero esta insistió en que debía quedársela: «Pensé que lo correcto sería dárselo. Ella lo encontró y eso mantendría vivo el nombre de mi papá».
Ahora, Michele planea enmarcar el mensaje y exhibirlo en un lugar destacado dentro de la tienda de la compañía de Jennifer. Como gesto de agradecimiento, Jennifer le obsequió a Michele una entrada de por vida para viajar en el Yankee Sunshine, brindándole la oportunidad de disfrutar de sus travesías para siempre.
Un comentario
Cuanto menos, curiosa historia