Un conmovedor, aunque un tanto espeluznante, descubrimiento se ha realizado en Ucrania: un hombre y una mujer fueron enterrados juntos en una tumba excavada hace 3.000 años.
La tumba antigua es especial porque los dos están envueltos en un abrazo y sus esqueletos han sido descubiertos en el mismo abrazo después de 3 milenios.
Ahora, por la parte macabra, algunos expertos en autopsias que analizaron la escena dijeron que no había forma de que el cuerpo de la mujer pudiera haber sido colocado en esa posición si no hubiera estado viva en el momento del entierro.
Esto significa que es más probable que la mujer voluntariamente se dejara enterrar viva, presumiblemente después de que su esposo hubiera muerto recientemente.
Los expertos creen que ella pudo haber bebido veneno antes de ingresar a la tumba junto a su esposo muerto y adoptó la posición en la que ahora han sido encontrados, tres milenios después.
La decisión de acompañar a su esposo a «la próxima vida» muestra que deben haber tenido una relación muy fuerte.
El descubrimiento se realizó cerca de la aldea de Petrykiv, en el oeste de Ucrania. La profesora Mykola Bandrivsky, que ha estudiado lo que se llama ‘entierros de parejas amorosas’ – dijo:
«Es un entierro único, un hombre y una mujer acostados allí, abrazándose con fuerza.Ambas caras se miraban, sus frentes se tocaban. La mujer estaba echada sobre su espalda, con su brazo derecho abrazó tiernamente al hombre, su muñeca sobre su hombro derecho. Las piernas de la mujer estaban dobladas sobre las rodillas, sobre las piernas estiradas del hombre. Los dos humanos muertos estaban vestidos con decoraciones de bronce, y cerca de las cabezas se colocaron algunos objetos de cerámica: un cuenco, un tarro y tres bailers».
Se cree que la pareja proviene de un grupo de la Edad de Bronce llamado Vysotskaya, o gente de Wysocko. Son conocidos por tener cierta «ternura» en sus rituales funerarios.
El Dr. Bandrivsky, que es director de la sección de Transcarpacia del Servicio Arqueológico de Rescate del Instituto de Arqueología de Ucrania, dijo que había visto otros entierros en los que vio «un hombre con las manos de una mujer, los labios de un hombre tocando la frente». de una mujer, o los brazos de ambas personas muertas abrazándose unos a otros.
Continuó:
«Desde nuestro punto de vista, esta mujer lo hizo voluntariamente.Tal vez, la mujer no quería vivir con otro hombre, y acostumbrarse a una nueva forma de vida. Entonces, ella prefería fallecer con su esposo. Suponemos que tal decisión fue dictada solo por su propio deseo y su intento de quedarse con su amada. Ella puede, por ejemplo, haber bebido un cáliz de veneno para hacer que unirse a su marido sea fácil e indolora».
