El sábado 25 de Septiembre se abrió un nuevo foco de emisión del volcán de La Palma, en Cumbre Vieja, y las autoridades debieron cerrar el aeropuerto debido a las explosiones volcánicas que arrojaron lava al aire, según informó la agencia de noticias Reuters.
El pasado domingo, 19 de Septiembre, entró en erupción el volcán de Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma. Hasta este momento, la lava ya ha cubierto más de 190 hectáreas, destruyendo alrededor de 420 edificaciones y unos 16 kilómetros de carreteras, según informó el sitio de noticias El Mundo en base a la información proporcionada por el satélite del programa Copernicus de la Unión Europea.
Este sábado, 25 de Septiembre, durante las horas centrales se abrió un nuevo foco en la región oeste del foco principal, según informó el Instituto Volcanológico de Canarias, reportó europa press.
A pesar de esto, Miguel Ángel Morcuende, director técnico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico, hizo un llamamiento a la opinión pública. «No estamos ante un volcán que haya que magnificar«, dijo, según reportó la agencia de noticias EFE, «no es un fenómeno más explosivo de los habituales de Canarias«, agregó.
Por su parte, según informó la agencia de noticias Reuters, Aena, operador de los aeropuertos españoles, anunció que el aeropuerto de La Palma fue cerrado por el volcán este sábado. «El aeropuerto de La Palma se encuentra inoperativo por acumulación de ceniza. Se han iniciado las tareas de limpieza, pero la situación puede cambiar en cualquier momento«, explicó.
La Palma es una de las islas que constituyen el archipiélago de las Islas Canarias. Cuenta con una población de 83.000 personas, de las cuales casi 6.000 han sido evacuadas por el avance de la lava. El pasado viernes, 24 de Septiembre, las autoridades evacuaron las localidades de Tajuya, Tacande de Abajo y la parte de Tacande Arriba.
Afortunadamente, según informa Reuter, hasta el momento no se han reportado víctimas mortales ni heridos graves a causa de la erupción. Sin embargo, podría estar en riesgo el 15% de la cosecha de plátanos, sector clave en la economía isleña, lo cual afectaría a miles de personas y sus puestos de trabajo.