La Reserva Natural de las Dunas de Maspalomas, en Gran Canaria, se ha visto sacudida por un escándalo medioambiental cuando un grupo de youtubers, encabezados por el usuario @alvi_ent, ideó una polémica estrategia de promoción ligada a un evento musical.
El revuelo comenzó cuando estos influencers decidieron esconder 1.000 euros en la reserva, alentando a sus seguidores a buscar el tesoro utilizando palas y azadas, desafiando las regulaciones de protección del área. En respuesta a este llamado, multitudes de personas se congregaron en la zona, desencadenando un acto de vandalismo ambiental sin precedentes.
La iniciativa promocional estaba asociada a un concierto organizado por la productora DN7, con Tiago PZK y Cris MJ como artistas principales, programado para el 23 de marzo en San Bartolomé de Tirajana. Sin embargo, la estrategia publicitaria tomó un giro inesperado cuando, siguiendo pistas difundidas en redes sociales, decenas de personas invadieron las dunas. Equipados con herramientas de excavación, estos individuos ignoraron por completo las señales y restricciones del lugar.
Los vídeos compartidos en diversas plataformas no solo mostraban a las personas moviéndose irresponsablemente por las dunas, sino también causando daños al terreno al excavar en busca del dinero oculto. Este comportamiento ha generado una reacción inmediata en las redes sociales, lo que ha llevado a denunciar el incidente ante las autoridades locales y regionales, incluyendo el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias.
A pesar de los intentos del responsable de eliminar los vídeos relacionados con la búsqueda del tesoro para mitigar los daños, el frágil ecosistema de las Dunas de Maspalomas ya había sido perjudicado.
Este espacio natural, amenazado por su vulnerabilidad, ha sido objeto de estudios que advierten sobre su posible desaparición si no se protege adecuadamente. Aunque el Cabildo de Gran Canaria ha impuesto un alto nivel de protección en la zona, con agentes medioambientales encargados de hacer cumplir las normas, la efectividad de estas medidas se ve comprometida después de las 15:00 horas, momento en el que los agentes finalizan su jornada, dejando el área expuesta a intrusiones no autorizadas como esta.
