España, una potencia vitivinícola mundial en el continente europeo, ha dado comienzo a la vendimia, periodo en el que se lleva a cabo la recolección o cosecha de las uvas, generalmente refiriéndose a las que servirán a la producción de vino o licor. Este tipo de eventos tiene lugar en septiembre, sin embargo, debido a las altas temperaturas, los expertos han decidido adelantar las actividades entre 10 y 15 días antes de lo habitual.
De esta manera, la recogida de las variedades más tempranas ha comenzado ya de forma generalizada en prácticamente todo el país, como las blancas foráneas (chardonnay, sauvignon blanc), las tintas foráneas (syrah, merlot), y también las uvas tempranillas, blancas y tintas, las mayoritarias. Es el caso de denominaciones de origen como Montilla-Moriles, Jerez, Cava, Rioja y La Mancha.
Un hecho insólito ha ocurrido en Jerez (sur de España), donde la vendimia se adelantó al mes de julio, algo que nunca había ocurrido. En cuanto a otras variedades más tardías, como la blanca airén o la tinta monastrell, todavía hay margen, pero la recogida también se adelantará 10 o 15 días si continúa este calor.
La iniciativa confirma la tendencia de los últimos años de adelantar la recolección de septiembre, el mes tradicional, a agosto debido al cambio climático. Esto se debe a que las altas temperaturas aceleran la maduración, una manifestación que comienza a ser cada vez más habitual a causa del cambio climático. Cabe destacar que España es el primer país del mundo en superficie vitícola (cerca de 970.000 hectáreas), tercer productor de vino (por detrás de Francia e Italia), primer exportador en volumen y tercero en valor, según la Federación Española del Vino.
Es decir, estamos frente a un fenómeno realmente alarmante: como consecuencia de una sequía prolongada y un verano extremadamente caluroso, con temperaturas del entorno de los 40 grados -y a veces más-, han provocado que bodegas y cooperativas quieran empezar antes con una de las tradiciones más legendarias.
Si bien este adelanto se ha dado en las variedades del fruto que maduran antes, puede ampliarse en los próximos días a todo tipo de uva. Al respecto, el presidente del consejo sectorial vitivinícola de Cooperativas Agroalimentarias, Fernando Ezquerro, ha indicado que «la excepción es ya empezar en septiembre”.
Por su parte, Joaquín Vizcaíno, responsable vitivinícola de la organización de agricultores COAG, ha explicado que el cambio climático ha provocado que la media de fechas de recolección se adelante, pero también ha causado “más variabilidad”, de modo que se dan “años muy tempranos y otros retrasados”.
