«Delta no sería nada sin nuestras 90.000 personas. Se merecen todo el crédito«, esas fueron las palabras expresadas por Ed Bastian, CEO de Delta Air Lines.
Sin dudas, un gran gesto de reconocimiento a la incansable labor de los empleados por parte de las autoridades oficiales de la compañía que, más allá de anunciarlo mediante emocionantes palabras, ha decidido agradecer mediante la entrega de premios.
En efecto, la aerolínea comercial estadounidense, con base situada en Atlanta, Georgia, ha hecho entrega a sus empleados de 1.600 millones de dólares en bonos de participación por las ganancias obtenidas a partir de los servicios ofrecidos a los usuarios pasajeros.
A partir de esta iniciativa, cada empleado elegible de Delta Air Lines recibirá un cheque por el 16,6% de su salario anual.
Esto, en números de la empresa, equivale al pago extra y adicional de lo que fueran dos meses de trabajo. En cuanto a la consideración de empleados ‘elegibles’, la aerolínea ha decidido dejar por fuera a quienes ocupen los cargos de alta gerencia y por ende sean beneficiarios de sueldos más altos que lo común a todo el resto del personal, excluyendo tanto a directores como gerentes generales.
De seguro esto también traerá mayores resultados positivos a los rendimientos económicos de la empresa, ya que podríamos afirmar que ante una mayor motivación por parte de los trabajadores gracias a este tipo de ‘recompensas’, mayor será el esmero y esfuerzo con el que continúen sus tareas.
Tripulación de una aerolínea argentina frustró un intento de trata de personas: aquí los detalles
Resulta realmente escalofriante tan solo pensarlo. Lo cierto es que la tripulación perteneciente a la aerolínea Austral, la segunda compañía aérea más grande de Argentina, ha recibido aplausos y hasta el reconocimiento internacional por el excelente accionar frente a un episodio sospechoso de trata de blancas.
El suceso comenzó durante la mañana del día lunes 23 de diciembre, cuando un pasajero a bordo del vuelo 2260 de Austral (con salida desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y destino hacia Asunción, Paraguay) manifestó al personal del avión que observó “una situación extraña” entre una pareja al momento exacto en que debían hacer el check-in.
Según consta en la información brindada a los tripulantes de abordo, la mujer no hablaba y tenía comportamientos de forma errática. Además, no portaba su DNI, algo que es imprescindible al momento de abordar un avión. Eso hizo pensar al denunciante que quizás la mujer no estaba dispuesta por sus propios medios ni intenciones para viajar. Ante lo sucedido, la Policía de Seguridad Aeroportuaria intervino. Continuar leyendo…
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