Seúl es una gran ciudad con muchos tesoros no tan escondidos. Un ejemplo es el bullicioso barrio de Jongno-gu, conocido como el «corazón de Seúl». Los callejones están llenos de casas tradicionales coreanas, llamadas hanoks, y pequeñas tiendas familiares.
El distrito también se ha convertido en un refugio hipster donde las cafeterías estéticas y las tiendas vintage de moda se encuentran entre hanoks construidos hace cientos de años.
Y escondido en uno de los callejones ocultos de Seocheon Village, uno de los barrios más antiguos de Jongno-gu, hay una cafetería moderna y minimalista construida directamente en un hanok: Tidewater.
Lo primero que llama la atención es un simple letrero que dice «Tidewater» en el exterior, que no deja claro de inmediato qué era. ¿Era una boutique de lujo? ¿Una oficina inmobiliaria ultramoderna?
Al entrar al lugar descubres una cafetería con menú es pequeño pero memorable. Lo ideal es entrar es disfrutar tranquilamente de una taza de su decadente Tide Latte y una porción del no empalagoso Choco Honey Cake es imprescindible.
A pesar de su ubicación un tanto secreta, los lugareños informados acuden en masa. Cada vez que pasábamos, siempre estaba lleno de amigos y parejas disfrutando de las delicias, el ambiente y la compañía de los demás.
El interior es un sueño arquitectónico moderno casado con elementos de construcción coreanos tradicionales. El escaparate lleno de luz es todo de madera, ladrillo y hormigón transpuesto con vigas transversales redondeadas, un techo de tejas de piedra y una pantalla deslizante de madera. El espacio en sí es pequeño e incluye un pequeño atrio que presenta una relajante fuente de agua que desmiente su nombre.
Incluso cuando estás al otro lado del mundo, las gemas ocultas como Tidewater te hacen sentir como si estuvieras en otro lugar, incluso si es solo por un breve momento. Y eso es lo que vale la pena escribir en casa.
