Estamos acostumbrados a ver publicaciones de viajes en Instagram. También es normal que aquellos que vemos esas imágenes sintamos una mezcla de alegría y envidia sana por estar del otro lado (en especial si estamos viendo las fotos desde la oficina).
¿Y es que quién no quisiera estar viajando? Pero esta blogger dejo una lección en las redes sociales:
quiso demostrar que no hay que creer en todo lo que se publica en Instagram.
Y su plan funcionó. Muchos seguidores, incluidos sus amigos y familiares, le creyeron! Su plan consistió de dos publicaciones clave: la primera era una imagen de ella en la cama contando sobre su futuro viaje sola a Disney para celebrar su cumpleaños número 22: «Estaré sola, pero ¿y qué? Será mi propio cuento de hadas».
La segunda publicación consistía en la escena del castillo de Disney «Sigo diciéndome a mí misma: es algo divertido hacer lo imposible. ¡La vida es lo que hacés de ella!», dijo en el post.
Pero la última publicación generó algunas sospechas por la ausencia del turistas. Varios seguidores le preguntaban cómo había logrado capturar una imagen así, sin gente en el parque.
Finalmente, Carolyn confesó su secreto plan en su blog: Why I hacked my own Instagram account (Por qué hackeé mi propia cuenta de Instagram). Allí confesó la razón de su experimento y reflexionó cuán diferente puede ser la realidad de lo que mostramos en las redes sociales.
«Subí la selfie a mi foto de perfil en Facebook como una especie de experimento y nadie la cuestionó. Ni mi mejor amiga, ni mis hermanas, ¡ni siquiera mi propia madre!».
