Hannah Klose, una ahorrativa mamá de Brisbane (Australia), ha ahorrado unos 300.000 dólares comprando solo en tiendas de segunda mano, y no comprando absolutamente nada nuevo, excepto ropa interior.
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La elegante mujer de 36 años prefiere gastar su dinero en lujosas vacaciones alrededor del mundo con su esposo Dan, de 36 años, y su hija Josie, de dos años, en vez de en ropa lujosa y de última temporada.
«Yo diría que el 99 por ciento de los armarios de mi familia son de segunda mano; lo único que compramos nuevo es ropa interior».
El guardarropa de la fashionista está lleno de ropa de diseño elegante y preciosas prendas vintage que encuentra en tiendas de segunda mano en todos los rincones del mundo que visita. Nunca, pero nunca gasta más de 4 dólares en una sola prenda.
Con todo el dinero que ha ahorrado, Hannah ha podido disfrutar de lujosas vacaciones, pagar su hipoteca y dar dinero a diferentes organizaciones benéficas.
«Siempre le digo a la gente, ¿preferirías gastar tu dinero en ropa nueva o viajar por el mundo y tener nuevas experiencias de vida?»
En los últimos años, esta mujer ha visitado Francia, Italia y el Reino Unido, además de viajar por Estados Unidos, incluidos tres viajes a Nueva York, donde admite que las tiendas de segunda mano fueron «muy decepcionantes». Hannah también se ha relajado en las playas de Tailandia y Bali, además visitó Australia y Nueva Zelanda.
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Hannah explicó que la razón por la que le encanta comprar tanto es por la emoción de la «búsqueda del tesoro». Hay algunas piezas increíbles esperando a ser descubiertas.
La ropa no es lo único que Hannah olfatea mientras hace compras, advirtiendo que casi todo en su casa de Brisbane proviene de diferentes tiendas de segunda mano.
