Hasta el momento no hay evidencias que los ovnis que fueron vistos por pilotos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos sean tecnología extraterrestre, pero no lo descartan como posibilidad ya que no han encontrado ninguna explicación hasta el momento.
Un ovni es un objeto volador no identificado. De acuerdo a un informe que será presentado en el Congreso de Estados Unidos el próximo 25 de Mayo, durante los últimos 20 años los oficiales de inteligencia de Estados Unidos han determinado el avistamiento de más de 120 de estos objetos, a los que se refieren como «UAPs».
Estas iniciales son por «Unexplained Aerial Phenomena«, o fenómeno aéreo sin explicación. En este informe sí se establece que estos objetos no son de origen estadounidense y ni militares ni científicos pudieron explicarlos.
Si bien en el informe la inteligencia de Estados Unidos establece que no tiene evidencias para asegurar que se trata de naves o tecnologías extraterrestres, tampoco pueden asegurar de qué se trata, qué pueden ser o de donde provienen. De echo, el reporte no descarta la posibilidad de que pueda tratarse objetos extraterrestres, según informó el sitio de noticias CNN.
Más allá de negar que los objetos que fueron vistos pertenezcan a algún proyecto del gobierno de Estados Unidos, las autoridades de inteligencia aseguraron que «presentarán algunas otras conclusiones firmes«. Además, cabe tener en cuenta que si bien encontraron varias explicaciones lógicas para la aparición de estos ovnis, no sirven para todos los casos.
Si bien los hallazgos que se presentarán en el informe, o la falta de ellos, probablemente no lograrán persuadir a aquellas personas que prefieren creer en sus propias teorías, advierten lo que es más probable es que termine decepcionando a quienes esperan que el gobierno de Estados Unidos apoya esas teorías.
«La mayoría de las personas estará esperando por evidencia visual de pequeños hombres verdes, lo cual con certeza no será el caso«, explicó una fuente anónima a CNN, y aseguraron que lo que se espera es que concluyan que no se trata de tecnología secreta de Estados Unidos.
