Dentro de la Villa Borghese, un extenso parque en la ciudad de Roma, se encuentra un cine que ostenta un récord notable. Se trata del Cinema Dei Piccoli, considerado el cine más diminuto del mundo. Con una sola sala que alberga 63 cómodos asientos, cuenta con una pantalla de 5 metros de ancho y 2,5 metros de alto.
En el Cinema Dei Piccoli, se pueden disfrutar tanto de producciones europeas como de las provenientes de Hollywood. Aunque la mayoría de las películas se proyectan en italiano, también se presentan algunas películas especiales en su versión original. Hasta el año 2013, este cine solo proyectaba películas en formato de 35 mm. Sin embargo, con la actualización de los sistemas de proyección, el Cinema Dei Piccoli ahora cuenta con un proyector digital.
En 1934, Alfredo Annibali inauguró el Cinema Dei Piccoli, un cine dedicado especialmente al público infantil con proyecciones de dibujos animados. Desde su apertura, este cine solo ha cerrado sus puertas durante los años de guerra. A principios de los años 70, la programación del cine se expandió para ofrecer cuentos de hadas por las tardes, dirigidos al público infantil, y películas de autor por las noches, para satisfacer el gusto de los adultos.
En la actualidad, el Cinema Dei Piccoli desempeña un papel fundamental en la difusión de la cultura cinematográfica en las escuelas de la ciudad. Se organizan itinerarios educativos que permiten a los niños ver películas, aprender sobre la historia del cine y disfrutar del entorno natural de la Villa Borghese.
Además, este cine ha alcanzado reconocimiento a nivel internacional. Desde 2017, forma parte de la red EUROPA CINEMAS, una red de cines dedicada a la promoción del cine europeo. Esta membresía demuestra el compromiso del Cinema Dei Piccoli con la difusión de películas europeas y su contribución al enriquecimiento de la diversidad cinematográfica.