Un viejo perro se convirtió en padre adoptivo después de que una pata abandonara a sus nueve patitos.
Los patitos fueron encontrados perdidos y solos cerca de Mountfitchet Castle (Inglaterra), donde vive el labrador Fredde de 10 años. La persona que los encontró estaba muy preocupada por los por los pequeños, pero no contaba con que el perro se convertiría en su padre adoptivo.
Je ha estado cuidando las pequeñas bolas de pelusa desde entonces.
«Fred tiene una naturaleza absolutamente maravillosa. Ellos lo aman», dijo Jeremy Goldsmith, el papá de Fred.
Las personas del lugar sabían que la pata estaba anidando, hasta que un día, de repente, aparecieron los patitos. A ella no se la vio más, no se sabe bien qué fue lo que pasó.
