Era otro día normal para el camarógrafo Garth De Bruno Austin, estaba rodando una película de conservación sobre la caza furtiva de rinocerontes en Sudáfrica, cuando de repente se le acercó un rinoceronte pidiendo un poco de mimos… si quería masaje en su vientre.
Todo esto fue capturado en un video de 15 segundos que demuestra que incluso los rinocerontes necesitan algo de cariño humano de vez en cuando.
«Si un rinoceronte camina directamente hacia ti mientras estás filmando y quiere algunas caricias… ¡es mejor acariciar a ese rinoceronte como si tu vida dependa de eso!», Escribe Austin. «¡Por suerte no se metió con mi cámara URSA Mini 4K!»
Austin se apresura a advertir que los rinocerontes pueden ser extremadamente peligrosos y que, aunque este rinoceronte era salvaje, el hombre había logrado crear un nivel de confianza con el animal después de pasar años filmándolo.
«No debes tratar de hacer esto con un rinoceronte realmente salvaje, ya que puedes terminar muerto!», Dice Austin. «Además yo no me acerqué a este animal, fue completamente su decisión de dejarme entrar en su espacio personal y tocarla.»
