Una pareja en Wisconsin (Estados Unidos) llevaron a casa a su nueva bebé y sus dos conejos gigantes la acogieron de inmediato en la familia. Tanto así que piensan que es de ellos.
Jenn Eckert dio a luz a su hija, Bailey, en junio del año pasado y supo de inmediato que sus conejos, Alfie y Amelia, se convertirían en mejores amigos con su nueva incorporación.
Alfie y Amelia amaron a su hermanita desde la primera vez que la conocieron.
El lazo que se armó entre los tres es tan hermoso que Jenn decidió mostrarlo a través de su página de Facebook: Rabbitat For Humanity. Las fotos son adorables.
Desde que llegó la bebé se ha convertido en su centro de atención y se quedan a su lado cuando está en la habitación.
A medida que los conejos y Bailey crecen juntos, el vínculo es cada vez más fuete. Jenn dice que el trío incluso tiene su propio lenguaje.
Debido a que son tan amables y pacientes con Bailey, Jenn decidió que los conejos serían perfectos para entrenar y realizar visitas periódicas a los hospitales para conocer y abrazar a los pacientes.
Este agujero de conejo conduce a una cueva de caballeros templarios de hace más de 700 años
Hay formas y formas de descubrir cosas, pero encontrar una antigua cueva gracias a un agujero de conejo parece sacado de una película. Resulta que un pequeño agujero de una casa de conejo (sin nada llamativo) conduce a una gran cueva de hace más de 700 años; la cual se cree que fue utilizada por los caballeros templarios.
Está situada en Shropshire, Inglaterra, y es conocida como ” The Caynton Caves”. Desde 2012, la red de cuevas fue cerrada al público por los locales que buscan proteger el lugar. Pero a lo largo de sus 700 años de historia (antes de que no se pudiera pasar) alojó a muchas personas como templarios, druidas, paganos y sectas religiosas secretas, que lo usaron como un espacio de ceremonia. Continuar leyendo…