Un locutor de radio documentó el momento en que la ampolla del pie de una mujer explotó a bordo de un vuelo, lo que provocó salpicaduras de sangre sobre otros pasajeros.
El presentador de radio deportivo del sur de Florida Andy Slater publicó una serie de fotos y videos que muestran las secuelas de la ampolla reventada en Twitter, incluida sangre en los asientos y las pertenencias de los pasajeros.
Slater viajaba en un vuelo de American Airlines a Miami el miércoles (18 de septiembre) cuando ocurrió el incidente, lo que provocó que los servicios de emergencia tuvieran que reunirse con el avión para hablar con los involucrados.
En un hilo de Twitter, Slater mencionó cómo la sangre de la ampolla estalló en el pasillo y cayó sobre los dos hombres sentados frente a él.
Además de salpicar sus cuerpos, la sangre también cayó sobre las ventanas del avión y sobre uno de los libros de los hombres, de los cuales el locutor de radio compartió una imagen. La sangre también cubrió los reposabrazos de las sillas en las que estaban sentados.
Slater compartió una foto de las chanclas que la mujer llevaba puesta, antes de que quedara descalza. También se veía una manta en la imagen, que fue utilizada para envolver los pies de la mujer.
Un video del incidente mostró el momento en que una azafata les dijo a la mujer y a los otros dos pasajeros que tenían que hablar con los paramédicos del Departamento de Bomberos de Miami-Dade, que se apresuraron a la aeronave para atenderlos.
La azafata continuó diciendo que tendría que presentar un informe sobre el incidente, mientras que los pasajeros, incluido Slater, salen del avión y el locutor de radio filma a la mujer hablando con los paramédicos.
Más tarde confirmó que el vuelo finalmente partió hacia Nashville después de su escala en Miami, aunque salió 30 minutos después de la hora prevista de salida.
Volvió de Brasil con pulgas incrustadas en sus pies y las imágenes se viralizaron en las redes
REPUGNANTE: una nena de 10 años se fue de viaje a Brasil y volvió con los pies llenos de picaduras de pulgas de arena. Pero lo que no sabía era que los insectos seguían allí.
Después de 10 días de mucho dolor y picazón, sus padres la llevaron a una clínica, en donde los médicos le retiraron las pulgas (y los huevos que habían puesto).
Los profesionales de inmediato le retiraron una gran cantidad de insectos, y los huevos que habían puesto en cada una de las ampollas.
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