La familia Zapp ha vivido una de esas experiencias en las que -en mi opinión- cualquier ser humano le hubiera gustado estar o al menos protagonizar por un rato: un viaje por el mundo en coche durante… ¡22 años! En esta nota te contamos más en detalle sobre esta particular familia que se fue forjando a medida que cruzaban fronteras.
Candelaria y Hernán Zapp tenían 29 y 31 años respectivamente cuando decidieron irse de viaje a Alaska. Fueron quienes impulsaron no solo la realización de un sueño personal, si no que también luego fueron sentando las bases de lo que podemos considerar una familia sobre ruedas.
Durante el transcurso de esos 22 años, se convirtieron en padres: Pampa, de 19 años, nació en Estados Unidos; Tehue, de 16 años, nació en Argentina; Paloma, de 14 años, nació en Canadá; y Wallaby, de 12, en Australia. Después se sumaron Timon, el perro, y Hakuna, la gata, adoptados en Brasil, donde la familia Zapp quedó varada en 2020 por la pandemia de Covid-19.
El 25 de enero del año 2000, Candelaria y Hernán partieron desde el Obelisco, a bordo de Graham-Page de 1928 que estaba en mal estado y solo 3.000 euros de ahorros. Lo que parecía un arrebato del momento en realidad parece haber sido una decisión bastante premeditada. Ambos decidieron lanzarse a la aventura cuando ya llevaban seis años de casados y tenían “buenos trabajos”. Además, habían terminado de construir su casa en las afueras de Buenos Aires, algo que sin dudas ya les permitirá radicarse como familia.
Al mismo lugar retornaron este fin de semana, luego de haberse movido 362.000 kilómetros por el mundo, en señal de volver a casa y ponerle una pausa a la experiencia nómade. Aunque quién sabe por cuánto tiempo.
Seguro lo que muchos nos hemos preguntado es algo vinculado a la economía que conlleva emprender una aventura como esta. ¿Cómo se puede financiar un viaje tan largo, sabiendo que gastos en vivienda y alimentos siendo seis no debería ser nada económico? La familia Zapp comenzó a escribir en Colombia «Atrapa tus sueños«, un libro que habla sobre su experiencia de viaje y les ha permitido financiar el último tramo del periplo.
Si bien el libro fue escrito en español, también fue traducido en inglés, francés e italiano. Entre las tantas situaciones fascinantes que han vivido, han podido conocer a Lionel Messi y al Papa Francisco, a quienes les han hecho entrega también de su producción literaria.
“Nuestro plan inicial era viajar durante seis meses desde la Argentina hasta Alaska y luego volver», expresó la pareja que, a decir verdad, extendió esos «seis meses» multiplicado como por más de 20 veces. En paralelo, en estos años, los chicos han seguido clases a distancia que combinan con las experiencias aprendidas por la vida misma mientras conocen en vivo y en directo maravillas del mundo, paisajes naturales y biodiversidad increíbles, culturas sorprendentes y aprenden a lidiar con obstáculos e imprevistos.
El coche con el que Candelaria y Hernán salieron de Buenos Aires fue modificado para hacerle espacio a los hijos: se cortó por la mitad y le agregaron 40 centímetros y un asiento.
Como ser, los Zapp han recorrido 102 países del globo terráqueo, se hospedaron en más de 2.000 hogares entre viaje y viaje entre todas esas naciones, y han tenido que atravesar y sortear ciertas pruebas que les dejaba el encontrarse en entornos distintos y contextos lejanos a su vida rutinaria en Buenos Aires: estuvieron en Asia cuando había gripe Aviar y luego en África cuando predominaba el Ébola. Incluso, hasta Hernán contrajo malaria en una oportunidad.
El domingo 13 de marzo, la familia partió en la mañana de Gualeguaychú (este), en la frontera con Uruguay, su última parada antes de poner fin a su sueño de recorrer el mundo y llegar al mediodía al Obelisco. Allí los esperaban docena de bicicletas, autos antiguos y viajeros.