Una genia: Daria Pushkareva era una famosa fotógrafa de Moscú, Rusia. Pero un día se dio cuenta de que su trabajo se había convertido más en una obligación que en una pasión.

Por eso, Daria decidió cambiar el rumbo de su vida y así dedicar su tiempo a ayudar a animales necesitados.

“Me convertí en fotógrafa porque quería reducir la intensidad de mi vida. Invertí mi dinero en un equipo fotográfico y en clases para perfeccionar mi habilidad. Pero acabé igual. Sin vacaciones, sin darme el descanso que necesitaba desesperadamente. Me encerré en el trabajo y mi única alegría era crear fotos impresionantes. Me di cuenta de que era adicta al trabajo, prefería siempre hacer o crear algo que relajarme”, contó la mujer.

Cuando era chica, Daria decía que soñaba con tener un refugio para perros y lo cumplió! Ella y su novio pidieron dos préstamos y compraron una casa de campo a 160 km de Moscú y se mudaron allí con todos sus perros.

Sin embargo, ellos no considera su casa un refugio. Ellos dicen que en los refugios hay voluntarios y más personas que contribuyen al bienestar de los animales que entran y salen constantemente. Dicen que sus perros son su familia.

“Nosotros en cambio, tenemos nuestros perros, los queremos y les dedicamos nuestras vidas. Son nuestra familia, se van a quedar con nosotros y no se los vamos a dar a nadie”.

Hacía una nota en un refugio de perros abandonados, uno de ellos se le acercó y el amor fue más fuerte

Pura emoción: un periodista estaba trabajando en una nota sobre un refugio de mascotas abandonadas, cuando se le acercó y literalmente lo abrazó.

Durante su visita, el periodista conoció a muchos perros que esperaban ansiosos la llegada de personas que decidieran adoptarlos y les dieran la bienvenida a sus hogares. Pero uno de ellos se ganó su amor. Continuar leyendo…