Pato cutirí, pato picazo, sirirí colorado, sirirí pampa e inambú común son las cinco aves autóctonas que la Dirección de Recursos Naturales -a cargo de Mariano Farall- decidió colocar en la lista de especies habilitadas para la caza de animales en la provincia de Entre Ríos. La medida generó polémica entre activistas y población en general.
En una decisión a contramano de lo que ocurre en el resto del mundo, La Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos habilitó la temporada que permite la caza de cinco especies de aves autóctonas. Según han indicado, la temporada de caza tendrá lugar durante tres meses desde el pasado 14 de mayo hasta el próximo 15 de agosto.
Si bien las características del clima, la abundante vegetación y la existencia de numerosos cursos de agua que presenta la provincia de Entre Ríos, contribuyen a la existencia de una fauna silvestre muy rica y variada, lo cierto es que la zona norte de la provincia, lindante con Corrientes es la que más alarma genera dada la proximidad a los Esteros del Iberá, el humedal más grande de la Argentina, que sufrió en gravísimos incendios el pasado verano y aún se encuentra aún en recuperación.
En el centro de la provincia existen animales muy característicos, vizcachas, martinetas, mulitas, zorros, garzas, tucu-tucus, tortugas de variados tipos, liebres, perdices, gallaretas y algunos patos son algunos de los más destacados.
Desafortunadamente, la polémica decisión –cuyos fundamentos técnicos no se dieron a difusión por parte del organismo- se toma luego de un año 2021 con una gran sequía en toda la provincia y gravísimos incendios en el Delta que provocaron la disminución de las poblaciones y la dificultad para reproducirse.