Gran Bretaña está a punto de alcanzar un hito histórico en el consumo de energía, alcanzando los dos meses de generación de energía sin carbón.
Esto marca el período de tiempo más extenso en el que Gran Bretaña ha transcurrido sin utilizar combustible fósil desde los días de la revolución industrial, rompiendo el récord anterior de 18 días, seis horas y diez minutos, establecido en junio de 2019.
El récord se debe en parte a la pandemia de coronavirus, con la fabricación paralizada y la demanda generalizada de electricidad en el hogar, disminuyendo en un promedio de 15% a 20%. Sin embargo, esto también se debe a otros factores, como el aumento de la contribución de las fuentes de energía renovables y el clima cálido.
Una vez que Gran Bretaña inició el bloque por la pandemia, la demanda de electricidad cayó, lo que llevó a National Grid a eliminar las centrales eléctricas de la red, y las cuatro plantas restantes que funcionan con carbón están entre las primeras en cerrar.
El último generador de carbón fue retirado del sistema a la medianoche del 9 de abril. Desde entonces, no se ha quemado carbón en Gran Bretaña.
En cambio, las fuentes de energía renovables, como la eólica y la solar, han aumentado durante el cierre, impulsadas por costos de funcionamiento relativamente más bajos y un clima agradable.
El mes de mayo fue el más verde para la producción de electricidad británica, registrando la intensidad de carbono promedio más baja de la historia con 143 gramos de CO2 por kilovatio hora.
Lo cierto es que la energía renovable es un gran negocio en 2020, y el Reino Unido ahora cuenta con la industria eólica marina más grande del planeta, así como el mayor parque eólico único, según BBC News.
Hasta el momento, las fuentes de energía renovables han generado más energía que todas las fuentes de combustibles fósiles combinadas, y representan el 37% de la electricidad suministrada a la red en comparación con el 35% de los combustibles fósiles.
En el futuro, parece que la disminución de los combustibles fósiles continuará después del cierre, y las tres plantas de carbón del Reino Unido restantes se cerrarán en los próximos cinco años.
