«Al borde del colapso entre pesqueros y petroleros»: Así se titula un informe que publicó Greenpeace Argentina para detallar el estado en el que se encuentra el Mar Argentino, el cual fue comparado con un «bosque arrasado».
El organismo ambiental alertó que los impactos de la sobrepesca y la industria petrolera provocan una gran pérdida de la biodiversidad marina, así como de una reducción drástica de una de las especies más codiciadas por los pescadores, la merluza común o hubbsi.
Por otro lado, Greenpeace recalcó que los bombardeos submarinos, que son parte de la práctica de exploración petrolera, son el segundo mayor contribuyente de ruido subacuático causado por el hombre, solo detrás de explosiones nucleares y de otro tipo en pruebas militares.
“La exploración petrolera genera bombardeos acústicos tan potentes como el despegue de un cohete espacial”, afirma Luisina Vueso, coordinadora de la Campaña por la Protección del Mar Argentino de Greenpeace. «Necesitamos que el Gobierno deje de ignorar los impactos ambientales que atraviesa el Mar Argentino y que además priorice el abandono a los combustibles fósiles».
“Desde Greenpeace nos urge visibilizar el estado de vulneración en el que se encuentra el Mar Argentino. Luego de un patrullaje en el barco Esperanza de Greenpeace, pudimos captar imágenes submarinas al límite de la ZEE argentina que evidencian un desequilibrio en el ecosistema marino, similar a un bosque arrasado después del desmonte”, afirmó Vueso.
Un estudio científico reveló que luego de exploraciones sísmicas por parte de la empresa Pan American Energy en el 2009 en el golfo San Jorge, zona principal de cría de una de las especies de peces con mayor presencia en el Mar Argentino, como la merluza hubbsi, la población de peces disminuyó significativamente, reduciéndose su captura hasta un 70% de sus tasas habituales.
Por otro lado, Greenpeace afirmó que la merluza también se ve vulnerada por la intensidad de la sobre pesca a 200 millas náuticas del Golfo San Jorge, también al límite de la ZEE, donde se concentran más de 400 buques de flotas principalmente surcoreanas, taiwanesas, españolas y chinas, utilizando las técnicas más destructivas de pesca, sin respetar temporadas, obstruyendo los tiempos naturales de concentración de juveniles y de la reproducción de la especie.
“Pese a esta emergencia ambiental que atraviesa nuestras aguas, a finales de 2019, a espaldas de los argentinos, se firmó un acuerdo que junto con resoluciones previas otorgó a la industria petrolera más de 1 millón de km2 de la superficie marina para exploración sísmica hasta el 2025 y bombardear casi toda la plataforma continental. Necesitamos que el gobierno deje de ignorar los impactos ambientales que atraviesa el Mar Argentino y que además priorice el abandono a los combustibles fósiles”, concluyó Vueso.
Fuente: Comunicado de Greenpeace Argentina