Bajo la necesidad de denunciar la destrucción de un espacio fundamental para el planeta y aprovechando la celebración, este 5 de septiembre, del Día de la Amazonía, el pronunciamiento de los activistas de Greenpeace que buscan mayor protección a la Amazonía se llevó a cabo durante la jornada de este viernes frente a la Embajada de Brasil en Madrid.
Allí, miembros de la ONG ambientalista que realiza campañas en todo el mundo para marcar una posición en cuanto a temas sociales y medioambientales se dieron cita para desplegar una puesta en escena bastante particular: esparcieron cenizas y ramas quemadas por el suelo, mientras extendían una pancarta con el mensaje ‘Dejad de quemar la Amazonía‘.
El principal propósito de la iniciativa, según ha explicado la organización, es demandar al presidente brasileño Jair Bolsonaro, y a quienes lo apoyan, denunciando sus políticas activas contra los incendios en la selva tropical:
«Mientras el presidente Bolsonaro sigue negando que la Amazonia esté en llamas y haciendo maniobras de marketing, como el despliegue del ejército para combatir la destrucción de la selva, ésta sigue ardiendo… A su juicio, «la falta de gobernanza en Brasil no solo afecta a la selva» y «al impacto de la crisis ambiental, se suma la crisis sanitaria provocada por el Covid19, que está afectando a grupos vulnerables como los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales«.
Miguel Ángel Soto, portavoz de la Campaña de Bosques de Greenpeace España.
Cabe destacar que la protección a la Amazonia debe ser un compromiso de todos, ya que se trata de la selva por la que circula el 20% de todo el agua dulce del planeta, que alberga el 15% de todas las especies de plantas terrestres conocidas y en torno al 10% de los mamíferos.
Así mismo, durante el acto liderado por Greenpeace se ha hecho entrega de una carta, dirigida al Embajador de Brasil en Madrid, en la cual se mostraban nuevas imágenes de los incendios, tomadas entre el 16 y el 21 de agosto en un sobrevuelo de Greenpeace Brasil sobre la selva. Para los ecologistas, las imágenes muestran una destrucción generalizada, incluso en las áreas protegidas, a pesar de la orden del gobierno brasileño de prohibir los incendios en la región desde el 16 de julio.
De esta manera, a través de un comunicado, Greenpeace también aporta datos de la agencia aeroespacial brasileña, que determinan que, durante el pasado mes de agosto, se han registrado 29.308 focos de incendio en la Amazonia, la segunda tasa más alta de los últimos 10 años. No obstante, también asumen que la problemática podría ser aún mayor de lo que se conoce porque el satélite de la NASA, utilizado para recoger datos oficiales sobre el número diario de focos de incendio, ha comunicado problemas técnicos durante mediados del mes de agosto.
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