¡Increíble! Mientras quitaba las capas externas del yeso que revestía el techo de su casa en Chajul, Guatemala, en el 2003, Lucas Asicona Ramírez quedó sorprendido al encontrar un mural de la cultura maya previo al período colonial.
Ahora, un equipo de investigadores publicó las conclusiones de los estudios que desarrolló en la propiedad, en donde se hallaron las obras de la civilización mesoamericana.
Desde el momento del hallazgo, el living de Ramírez se convirtió en la nueva oficina de trabajo de un numeroso grupo de conservadores de arte. El resultado completo de estos 17 años de trabajo fue difundido este martes en la revista Antiquity y en Cambridge University Press.
Y las conclusiones son realmente muy interesantes: en las imágenes del mural se ve a tres músicos con atuendo europeo, junto a una bailarina, con vestimenta tradicional maya. Los investigadores indicaron que la obra representa danzas ceremoniales típicas de esa cultura.
Los frescos muestran específicamente «El baile de la conquista», una obra teatral en la que se aprecian elementos tan occidentales en aquella época como pantalones y zapatos unidos a tocados de plumas y ropas propias de la cultura maya.
A partir de la investigación, se cree que la propiedad perteneció a integrantes importantes de la comuna local, quienes estaban a cargo de la planificación de actividades religiosas, tanto los vinculados con el catolicismo como con el misticismo maya.
Los estudiosos destacaron que la especial relevancia de los murales reside en que revelan por primera vez el arte local durante la invasión colonial.
Cuando los españoles arribaron a Guatemala impusieron las costumbres religiosas cristianas como parte de su conquista. Por tal motivo, no es usual hallar representaciones de arte indígena de este estilo en particular.
