El Caribe colombiano tiene poco que envidiarle al resto de las playas de la región. Desde el mar de siete colores de San Andrés hasta las paradisíacas arenas de Barú en Cartagena y Tayrona en Santa Marta, una guía con tips y ofertas para explorar los puntos imperdibles del país del buen café.
Cartagena y sus playas
Declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1984 por su belleza y valor arquitectónico, Cartagena de Indias es una de las ciudades más lindas de América Latina.
En sus calles repletas de colores, adoquines, balcones de madera, iglesias y monumentos se respira a cada paso la historia de la época colonial. Prácticamente es como hacer un viaje en el tiempo. Por esto y mucho más, Cartagena es un destino obligado si se piensa visitar Colombia.
Sin embargo, sus playas no son de lo de mejor… Las costas de Bocagrande, la zona modernista de la ciudad, dejan mucho que desear al imaginario Caribe de mar turquesa y arena blanca. Pero llegar a las verdaderas playas soñadas es muy simple: hay que tomar una lancha desde el muelle de La Bodeguita con destino a las islas Barú y del Rosario.
Una buena opción es viajar a Cartagena, quedarse unos días y usarla de base para conocer sus playas cercanas. Existen muchos tours para ir y volver en el día a Playa Blanca, en Barú, o a alguna de las islas que integran el archipiélago del Rosario.
La isla Barú se encuentra a unos 40 minutos en lancha de Cartagena y es el lugar ideal para los que buscan relajarse y conectarse con la naturaleza en un ambiente sin muchos lujos ni pretensiones. Hay muchos hostels, hoteles y posadas que se encuentran sobre la arena, a muy pocos pasos del mar, y un sólo all inclusive.
Se trata de una pequeña isla -en realidad es un brazo de tierra al que, con mucha paciencia, se puede llegar en vehículo- con playas de arena blanca y mar verde azulado. Para tener en cuenta, no hay agua caliente y solo cuenta con energía eléctrica desde las 18 hasta las 6 AM (salvo que estés en el all inclusive, claro).
Las Islas del Rosario, en tanto, son el otro pequeño paraíso al que se puede llegar desde Cartagena a unos 45 minutos en lancha. Son una sucesión de 27 islas, islotes y cayos de diferentes tamaños que conforman uno de los Parques Nacionales Naturales de Colombia.
San Andrés
Desde Cartagena o Bogotá se puede llegar a la estrella del Caribe colombiano: la Isla de San Andrés. Ubicada a 700 kilómetros de la costa continental del país, es un pequeño paraíso reconocido por la Unesco como Reserva Mundial de la Biosfera.
El destino resulta ideal para disfrutar de la playa, descansar, hacer compras –ya que es un puerto libre de impuestos– y practicar deportes acuáticos: en su famoso mar de siete colores se pueden realizar actividades como kitesurf, windsurf, jetski, snorkeling y buceo.
San Andrés es la isla más grande de un archipiélago que también está formado por Providencia y Santa Catalina pero, a su vez, es tan pequeña que alquilando un carrito de golf se puede recorrer completa en un día.
Lo mejor es salir bien temprano para conocer sus distintas playas y hacer varias paradas en el camino, como en Spratt Bight, San Luis y el parque ecológico West View. Otros lugares, que resultan imperdibles, pero que hay que ir con una excursión, son Jhonny Cay, Cayo Bolívar y El Acuario.
Por la tarde, después de la playa, uno de los mejores planes es salir a hacer compras. Al ser un territorio libre de impuestos se pueden conseguir maquillajes, perfumes, bebidas alcohólicas, chocolates, juegos de sábanas y tecnología a buenos precios.
Parque Tayrona
Ubicado a las laderas de la Sierra Nevada de Santa Marta, que es el cordón montañoso más alto cercano al mar, el Parque Natural Tayrona combina
playas selváticas con el sitio arqueológico Ciudad Perdida, territorio sagrado de los grupos originarios que habitaron la zona hace miles de años.
El parque tiene cuatro entradas oficiales, de las cuales El Zaino es la más popular. Allí se paga la entrada y luego se empieza una caminata de dos horas por un sendero ecológico hasta llegar a Cabo San Juan, la última de las playas del parque, donde se despliegan un gran camping, una pequeña despensa y un restaurante.
El sendero se va mezclando entre los árboles y la frondosa vegetación. En algunos tramos hay escaleras y en otros, camino llano, por lo que es muy fácil de caminar. A lo largo de él se van atravesando distintas playas: la primera es Arrecifes, donde está prohibido meterse al mar por el fuerte oleaje; la segunda es La Arenilla, pequeña y solitaria; y la tercera es La Piscina, cuyo nombre explicita su principal encanto.
Si el plan es simplemente pasar el día en Tayrona, desde Taganga -un pequeño pueblo de pescadores- salen lanchas que permiten pasar unas horas de relax en Playa Cristal y La Piscina. La mejor opción, sin embargo, es al menos dormir una noche adentro del parque: hay campings, hamacas, ecohabs y cabañas para todos los bolsillos.
Un comentario
El caribe colombiano es paradisiaco, nada que envidiar a otros destinos como Cancun y Aruba, vengan a Colombia!