En contraste con los incendios forestales que continúan ardiendo en Australia, algunas zonas de las Estados Unidos están sufriendo un frío tan intenso que los animales literalmente se están congelando.
Reciéntemente se ha advertido a los residentes que viven en Miami, Florida, que tengan cuidado con las iguanas congeladas que caen de los árboles, ya que se espera que las temperaturas bajen a niveles anormales bajos durante la noche.
El martes 22 de enero, el Servicio Meteorológico Nacional en Miami anunció que se esperaba que las temperaturas cayeran a 0 y -4 ° C.
Los expertos explicaron que aunque las criaturas pueden parecer muertas después de su caída, no necesariamente significa que lo estén, porque cuando los reptiles están expuestos a temperaturas frías, su sangre no se mueve tan rápido, lo que hace que se pongan rígidos y pierdan el control, según informó USA Today.
Por lo tanto, las criaturas de sangre fría tienen más probabilidades de despertarse cuando las temperaturas vuelven a subir.
Si bien este tipo de advertencias ciertamente suena extraño para la mayoría de nosotros, esto no es nada nuevo para los nativos de Florida, quienes reciben este tipo de advertencias cada invierno.
Los conservacionistas de la vida silvestre recomiendan no tocar a las iguanas congeladas porque podrían descongelarse inesperadamente y sentirse amenazadas si una persona se acerca a ellas.
En este estado, las iguanas se consideran una especie invasora, dadas las temperaturas cálidas que Florida les proporciona. Afortunadamente, los reptiles no son peligrosos en lo que respecta a los humanos, sin embargo, pueden convertirse en una plaga, dañando senderos al enterrar largos túneles debajo de ellos.
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Un conejo abordó un vuelo de Estados Unidos a Japón y las imágenes de su viaje son muy tiernas
Este adorable conejito, bautizado como Coco, ha sorprendido y enternecido a todos sus acompañantes de vuelo. Y no es para menos, se trata de un pasajero que se dispuso a disfrutar de su viaje en clase ejecutiva de una manera muy tierna.
Coco no sólo causaba mucha simpatía verlo allí entre todos los viajeros sino que el animalito también había sido vestido para la ocasión presentaba una corbata de lazo que lo hacía suuuper atractivo.
Este episodio ocurrió en Estados Unidos, cuando un vuelo de United Airlines se dispuso a despegar con destino hacia Japón. Durante las 11 horas de viaje, Coco pudo vivir la misma experiencia que el resto de nosotros los humanos mortales: dio un par de vueltas en su asiento, disfrutó de un tentempié, y seguro también que muchos de los pasajeros que lo cruzaban a bordo sonreirían al verlo.