Conocer un destino en el que estás de viaje a partir de vivir como un local lo que es ir a la cancha puede que sea una experiencia que no creías necesitar hasta en tanto leer de qué se trata esta iniciativa. O bueno, si eres apasionado por el fútbol, seguro integra un top 10 de cosas para hacer durante una aventura lejos de casa. Y si no eres aficionado por el deporte, sabiendo de qué se trata Homefans seguro entenderás que resulta otra vivencia única para adentrarse en la cultura local.
Homefans significa, como una simple traducción al español podría indicar, la oportunidad de experimentar el deporte con fanáticos de la casa: desde hace muchos años, esta empresa trabaja armando paquetes de viajes a grupos con intención de presenciar partidos de fútbol. ¿Su gran apuesta? Sumarle el componente de acompañantes locales.
“Hacemos algo diferente y auténtico y eso nos genera satisfacción. Los participantes en cada una de las experiencias se van con amigos, no es un paquete tradicional con entradas al estadio, hotel y comida en un palco. Lo nuestro es bien auténtico, y es por lo que nos eligen. Después quienes se conocen terminan armando viajes entre ellos”, indican desde Homefans durante una entrevista con Intriper.
¿Cuáles son las experiencias que brinda Homefans?
El eje de los productos es la intervención de los locales como host de los nuevos visitantes al destino: algo que aseguran no se ofrecía y, principalmente, en Argentina se vuelve fundamental dar a conocer e involucrar. Desde la compañía insisten en la intención de posicionar Buenos Aires como capital futbolera de la mano de experiencias junto a Homefans.
“Argentina es nuestro principal mercado/destino. Argentina es un reto muy interesante, tiene sus particularidades como destino. Buenos Aires es nuestro principal foco porque entendimos en nuestra audiencia, que es principalmente europea y norteamericana, que el concepto del fútbol argentino como marca es único en el mundo y es lo más apetecido. Como para los musulmanes es la Meca, para los amantes del fútbol es la Bombonera. Ir a ver a Boca en un partido de la bombonera es el top número 1 de las cosas que hay que hacer antes de morir”.
El propósito es armar una red en todo el mundo con distintos referentes en cada región, fortaleciendo así el vínculo entre locales y visitantes que comparten una misma pasión y/o curiosidad: el fútbol: “Se siente mucho orgullo de conectar con gente que luego se puede volver amigos” auguran sobre una iniciativa prometedora en un contexto en el que el turismo convencional pierde la pulseada frente a las experiencias que escapan al circuito tradicional de una agencia de viajes de antaño.
El fuerte principal de Homefans son experiencias tipo “cápsulas” en las que la actividad comprende, por lo general, determinados eventos deportivos protagonistas, al estilo Match Day, donde se vive una jornada de entre 5 y 6 horas gestionadas por un Host. Esta propuesta incluye traslado desde el hotel al estadio (y regreso al mismo), entrada al evento, una comida y bebida típica de experiencia en una cancha. Esta propuesta tiene un valor que va desde los 60 euros, dependiendo de la trascendencia de los clubes participantes en el evento deportivo.
También cuentan con una experiencia más extensa y ambiciosa que incluye todo un paquete con los diferentes servicios requeridos contratados: “Por lo general, una vez por mes sale un viaje donde la empresa atiende todo el proceso de customer service, que contempla el servicio desde que llegan al aeropuerto del destino elegido, quedando en manos de un Destination Manager, un coordinador local, que acompaña y supervisa todo lo que necesitan los visitantes no solo de la experiencia deportivo sino también sobre la estadía en la ciudad”.
Por lo general, el público interesado en Homefans está formado en un 93% por hombres -aunque esta estadística puede variar según la participación cada vez mayor de grupos familiares completos-, en su mayoría de entre 25 a 35 años, y que posicionan al fútbol como prioridad a la hora de realizar un viaje. En particular, la propuesta de esta empresa permite a los viajeros la posibilidad de armar grupos y vincularse con personas que matchean en los mismos intereses: “Muchos vienen a buscar grupo. Las actividades están pensadas en plural, e incluso a veces hasta se ven frustrados cuando son grupos más reducidos”.
La experiencia por encima del resultado de un partido
Homefans tiene dos fundadores que, desde antes de conocerse, han experimentado a flor de piel lo que el fútbol es capaz de movilizar en términos de emociones. La propuesta, que comenzó a operar desde finales de 2016, tuvo que afrontar una interrupción bastante importante en su crecimiento debido a la pandemia de COVID-19.
Por un lado, Daniel Velasquez, colombiano actualmente radicado en Reino Unido, confiesa acerca de este proyecto basado en experiencias personales: “Me encanta el fútbol. Encontramos muchos temas interesantes vinculados al fútbol y que van más allá de lo que pasa en la cancha. Eso es por lo que Homefans existe”.
Daniel rememora haber vivido algo espectacular durante la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014: “El Mundial de Brasil es la única vez en la que Colombia ha hecho algo medio decente como equipo. Yo ya vivía en Reino Unido pero mi padre estaba en Colombia, así que fui con mi padre y tuve la mejor experiencia padre-hijo en ese momento. Un mes por todo Brasil siguiendo a la selección colombiana. La necesidad en ese entonces era algo diferente: el tema de alojamiento influía mucho”.
“El Mundial es una experiencia muy linda, es una fiesta muy agradable. Muchas nacionalidades se juntan, parece cero competitivo, con la intención de unirnos y pasarla bien así vayamos a ser rivales con gente de otro país. Durante ese transcurso nos encontramos con hoteles muy caros, agencias que cobraban una fortuna y hasta los mismos Airbnbs estaban por las nubes”, recuerda.
El momento bisagra llegó, irónicamente, cuando Colombia queda descalificado de la competencia: “Lo que hizo mi padre fue conectar con alguien local en San Pablo y pedirles ayuda para conseguir alojamiento. Esa conexión fue hecha con gente local, no con hotel. Y conectamos con gente. Al final Colombia fue eliminado por Brasil en cuartos de final. Cuando volvimos cabizbajo con mi padre al lugar en el que nos estábamos quedando, la persona que nos esperaba cerró la calle y los vecinos hicieron un banquete y nos dijeron “No importa el resultado, nosotros somos hermanos y vamos a pasarla bien”. Eso a nosotros como padre e hijo nos tocó, todavía lo siento emocionante”.
Por otro lado, Luke Verbeek es un holandés fanático del Manchester United y viajó con su padre a experimentar también un evento deportivo de este club. Daniel relata al respecto: “En Europa es muy común el concepto de turismo deportivo. Las personas se pueden ir un fin de semana con los amigos a cualquier ciudad con motivo de ir a ver fútbol. Pero siempre Luke se sentía desconectado de esa experiencia, siempre es la misma rutina: ver Booking para el alojamiento, buscar los vuelos, comprar los tickets para ingresar a un estadio”.
Según la historia, un día en una de esas vivencias a Luke le tocó quedarse hospedado en una casa. Y para sorpresa, en esa casa vivían hinchas del Manchester United: en esa estadía, en un momento se levantó para ir a la cocina y vio a todos los integrantes de la casa vestidos con las camisetas. Inmediatamente comenzaron a hablar del club y Luke empezó a unirse a ese tipo de rituales del día del partido de los locales: desayunaron juntos, le contaron historias, cantaron canciones, luego se lo llevaron al pub -en Inglaterra es muy común antes del partido dirigirse hacia uno o varios pubs-, y estuvieron todos en el mismo partido aunque con ubicaciones diferentes.
El resultado fue lo último que le importó a Luke. Lo que se quedó grabado es el haber compartido todo lo anterior. Algo totalmente nuevo para él, muy fascinado de conectar con la gente, las historias que escuchó. Lo más secundario fue lo que pasó en el partido. “Esto es importante, toca una fibra diferente”, confirma Daniel.
Los locales, el condimento perfecto para una aventura futbolera inolvidable
Fueron situaciones diferentes pero muy similares. Cuando Daniel y Luke se conocieron, conectaron a partir de haber vivido un mismo tipo de experiencias. “Dijimos “acá hay una oportunidad de negocio”… Yo ya tenía una cierta conexión con la industria del fútbol por algo que había hecho durante un Máster”, explicaba.
Ambos buscaban crear un producto en el que la experiencia sea el centro: “Así nació Homefans: tiene al local como el eje central de todo. Es quien va a generar, diseñar y ejecutar la experiencia. Tiene un doble concepto: para el viajero, es muy interesante ver todo con los ojos del local pero para el local es un motivo de orgullo poder compartir todo su conocimiento y amor por la ciudad y su equipo con gente neutral”. Cabe destacar que, en este tipo de acontecimientos, la gente es curiosa por conocer el club, no tanto por volverse aficionada a la institución.
“Lo segundo que definimos es tener algo que sea instantáneo y con impacto rápido. Definimos que íbamos a consolidarnos como esa empresa que va a especializarse como parte de ese concepto de “las cosas que tienes que hacer antes de morir”. Incluyendo así eventos que sean realmente significativos para el mundo del deporte”.
Y así, llegó un punto en el que la demanda a Homefans era más que la oferta: como decidieron centrarse en partidos importantes (los llamados como famosos clásicos) y de eso no hay todos los fines de semana, como negocio les costaba encontrar la oportunidad de escalabilidad: “En nuestra última ronda de inversión -tuvieron tres por un total de €700,000- dimos un ajuste fundamental a la iniciativa y propusimos pasar de ser el operador y/o agente de negocios sobre la experiencia a incorporar y ser un market place. Esto significa como si fuera un Airbnb dedicado a deportes, principalmente el fútbol”.
Hoy Homefans requiere de un recurso humano y trabajo manual bastante interesante, mientras busca convertirse en la primera plataforma global de experiencias deportivas, “empezando por el fútbol, porque es algo que no existe aún”, señalan.
Consultados ante los recuerdos más insólitos y/o relevantes que han tenido de acuerdo a la incidencia de la experiencia de vivir el fútbol en quienes viajan, nombran la historia de Florian, un francés que llegó a Buenos Aires apenas se pudo volver a viajar -con pandemia de Covid-19 mediante-: “Vino, vio como 8 partidos, volvió a su país el 2 de marzo y el 17 de marzo regresó nuevamente en un viaje que no tenía para nada planeado. Ese nivel de fanatismo fue sorprendente. “Decía ‘en algún momento la vida nos volverá a encontrar’ y tres semanas después estaba acá de nuevo””, explica Álvaro González, Head of LATAM de Homefans.
“El domingo pasado fui a la Bombonera y cuando estábamos saliendo uno de ellos me agradeció diciendo que ese era el sueño de su vida y se puso a llorar. Me di cuenta de lo impresionante que es y lo que implica para otros la pasión de lo que se vive”, narra Valentín Laciar, referente en Buenos Aires que recibe a los extranjeros como local y vivencia junto a ellos toda la experiencia en la cancha.