Un viaje prehistórico sobre el mar: cómo los humanos cruzaron océanos hace 8.500 años
Una reciente investigación científica ha revelado un fascinante capítulo de la historia humana: nuestros antepasados utilizaron canoas talladas en troncos para navegar mar abierto hace más de 8.500 años. Este hallazgo, realizado en Japón, pone en jaque teorías anteriores que limitaban las capacidades marítimas de las sociedades tempranas y refuerza la idea de que los antiguos humanos desarrollaron habilidades náuticas mucho antes de lo que se creía 🛶.
Los resultados del estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), analizan descubrimientos arqueológicos en la región de las Islas Ryukyu, un archipiélago ubicado al sur de Japón. Las evidencias indican que ya existía un conocimiento avanzado de navegación en mar abierto, especialmente en condiciones desafiantes, durante el período Jomon temprano.
¿Qué son las canoas “dugout” y por qué son tan importantes?
Las canoas «dugout» o «canoas monóxilas» son embarcaciones primitivas hechas al ahuecar un tronco de árbol, generalmente usando herramientas de piedra y fuego. Se trata de una de las formas más antiguas de transporte acuático conocidas y representan una notable innovación tecnológica para la humanidad prehistórica 🌍.
Lo realmente impresionante es que estas canoas eran capaces de resistir viajes de hasta 200 kilómetros sobre mar abierto. En el caso del archipiélago Ryukyu, los investigadores estiman que los navegantes cruzaron desde la isla de Kyushu hasta estas islas, un trayecto que implica enfrentarse a corrientes oceánicas, fuertes vientos y falta de visibilidad directa de tierra.
¿Cómo se descubrió esta hazaña marítima?
El descubrimiento se basa en restos humanos y herramientas halladas en la isla de Okinawa, Ryukyu y otras islas vecinas. Utilizando simulaciones por computadora y datos oceanográficos, los investigadores determinaron que la única forma posible de colonización de estas islas durante aquella época era mediante navegación activa con canoas dugout. El uso de balsas simples o el fenómeno de “deriva accidental” no explicaría viajes tan largos ni tan precisos por el océano Pacífico.
El modelo experimental que probó la teoría
Para comprobar su hipótesis, los científicos construyeron réplicas de canoas dugout utilizando técnicas del periodo Jomon. Luego, navegantes experimentados trataron de seguir rutas similares desde el actual Japón hacia las islas Ryukyu. El resultado fue sorprendente: con condiciones climáticas favorables, las travesías fueron exitosas y demostraron que los humanos de esa época podían planificar y ejecutar viajes de mar abierto intencionales.
Este tipo de evidencia experimental es crucial para reconstruir no sólo cómo vivían los antiguos humanos, sino también cómo se expandieron a través del planeta. Fue gracias a estas habilidades de exploración que los humanos pudieron colonizar áreas remotas mucho antes de lo que se suponía.
La capacidad marítima: una ventaja evolutiva inesperada
Durante años, se pensó que las primeras migraciones humanas se habían dado por medios terrestres, bordeando costas o cruzando istmos. Sin embargo, estos nuevos estudios apuntan a que la navegación marítima jugó un papel central en la expansión temprana del Homo sapiens.
Además del archipiélago Ryukyu, otros arqueólogos han encontrado restos similares en la región de la Polinesia y Sudeste Asiático, lo que refuerza la idea de que estas tecnologías pudieron haberse desarrollado de forma independiente en distintas regiones. Esta capacidad de cruzar mares abiertos convirtió a los antiguos humanos en verdaderos exploradores globales 🌊🌍.
¿Quiénes eran los navegantes del Jomon temprano?
La cultura Jomon es una de las más antiguas documentadas en Japón, y se caracteriza por su cerámica compleja, varios asentamientos costeros y una fuerte conexión con el mar. Estos grupos tenían un conocimiento detallado de las mareas, las corrientes, las estrellas y el clima. Poseían incluso técnicas para tallar y endurecer madera, condiciones esenciales para construir canoas resistentes.
Los restos hallados en Okinawa y las islas cercanas también muestran que estos pobladores llevaban consigo herramientas de piedra, semillas, y otros recursos, lo que indica que su objetivo no era solo explorar, sino establecerse.
Implicaciones del hallazgo: reescribiendo la historia de la navegación
Este descubrimiento supone un cambio de paradigma: elimina la noción de que la humanidad antigua era predominantemente terrestre y considera al océano no como una barrera, sino como una vía de conexión. Tal como hoy vemos al mar como un puente entre culturas, nuestros antepasados también lo comprendieron hace milenios.
Las canoas dugout demostraron ser una tecnología lo suficientemente sofisticada como para transformar no solo su entorno inmediato, sino también la forma en que entendían y exploraban su mundo. Este conocimiento, transmitido de generación en generación, sentó las bases para futuras civilizaciones marítimas.
Posibles repercusiones futuras
- Mayor investigación sobre otras regiones insulares: Este descubrimiento ha abierto la puerta a analizar otras islas como Filipinas, Indonesia o incluso Madagascar, donde podrían encontrarse patrones similares de navegación antigua.
- Reconocimiento del ingenio tecnológico de las culturas antiguas: Lejos de ser simples recolectores, los grupos Jomon y similares demuestran altos niveles de creatividad, organización y resiliencia.
- Comprobación de rutas migratorias alternativas: Esto puede ayudar a comprender mejor cómo se colonizaron algunas partes remotas del mundo antes del desarrollo de grandes barcos o herramientas de navegación moderna.