Se trata del mismo humo que hace 20 días oscurecía el cielo de Nueva York. Ahora, las partículas en suspensión provocadas por los incendios en Canadá han cruzado el Océano Atlántico en forma de una gran nube tras recorrer 7.000 kilómetros.
El intenso humo por los incendios en Canadá pone en alerta a Estados Unidos y al archipiélago atlántico español de Canarias, donde particularmente en las últimas horas las islas de Lanzarote y Fuerteventura comenzaron a registrar partículas de cenizas generadas por la quema. En algunos estados de Estados Unidos, las autoridades recomiendan el uso de mascarillas N95, así como también evitar las actividades al aire libre.
Según han informado medios locales, varios estados del centro y el noreste de Estados Unidos han advertido que el humo de los cientos de incendios activos en Canadá ya está afectando a la calidad del aire y puede seguir extendiéndose en las próximas horas y dañar la salud de sus habitantes.
En especial, se trata de los estados de Iowa, Wisconsin, Illinois, Indiana, Michigan, Delaware, Kansas, Ohio, Nueva York y Virginia quienes han hecho sonar las alarmas y han pedido a la población que siga atentamente las alertas de contaminación, que podría afectar a personas con problemas respiratorios, niños y ancianos.
Según la web de medición de la contaminación del aire IQAir, destinos como Chicago, Detroit y Minneapolis se encuentran entre las cuatro metrópolis más contaminadas del mundo en estos momentos, aunque se espera que los vientos desplacen el humo hacia otras zonas del país.
En tanto las Islas Canarias, el archipiélago de origen volcánico situado en el océano Atlántico que conforma una comunidad autónoma española, también se ve afectada por la circulación del intenso humo a partir de los incendios en Canadá. En declaraciones a EFE, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias, David Suárez, detalló que estos aerosoles se desplazaron en función de las condiciones meteorólogicas y la circulación atmosférica.
De acuerdo a la palabra de los especialistas, la mencionada circulación del aire habría provocado que el humo pasara primero por la península ibérica, especialmente por las regiones españolas de Galicia, Madrid y por el país vecino, Portugal, y ahora se encuentran desplazándose hacia Canarias. Allí la calidad del aire es moderada, con un valor de 74 -a menor valor, mejor calidad-, según la estación del Gobierno de Canarias que mide este parámetro en Arrecife.
En las próximas horas, o mejor dicho este jueves próximo, podría ser el día en el que esta conjunción de calima y partículas de ceniza sea más pronunciado. «En principio prevemos que la calima vaya remitiendo a partir del viernes, cuando hay un cambio de masa de aire con descenso de temperaturas«, manifestó el responsable de la Aemet en Canarias, que añadió que esto ayudará a saber cuál es la contribución de los incendios y qué efecto tiene la calima.
A todo esto, ¿Qué está pasando en Canadá?
Los funcionarios estatales del país advierten que puede que esta sea la peor temporada de incendios forestales registrada en Canadá. Los incendios empezaron a principios de junio en la provincia canandiense de Quebec, influenciados por el clima seco y cálido, así como por varios rayos.
Desafortunadamente, la propagación de los mismos ha sido bastante rápida: de unos 36 incendios iniciales se pasó a más de 100 tras una tormenta eléctrica el 1 de junio. Como se ha difundido, el humo de estos incendios ha cubierto una gran área del este de América del Norte y están causando estragos en ciudades como Nueva York.
