Se trata de un avión Lockheed P-38 Lightning Fighter American, perteneciente a la flota de aviones estadounidenses que combatieron durante la Segunda Guerra Mundial.

Desafortunadamente, esta aeronave se estrelló en el mes de septiembre de 1942 frente a la costa de Harlech, en Gwynedd, situada al noroeste de Gales en Reino Unido. El avión fue pilotado por el teniente segundo Robert F. Elliott, de 24 años. El trayecto contemplaba un viaje desde Rich Square, Carolina del Norte hacia Llanbedr, en una misión de práctica de artillería, pero presentó dificultades durante el recorrido y finalmente acabó estrellándose.

Curiosamente, el piloto se alejó del incidente de manera segura, pero según consta en datos oficiales se informó que desapareció en acción unos meses después.

Por la fuerza y velocidad del impacto, quedó enterrado bajo más de dos metros de arena, sin embargo, lo cierto es que según el nivel de las mareas, era posible visibilizarlo. Con el correr de los años, y las condiciones climáticas que han ido sucediendo durante el último tiempo, la marea comenzó a bajar, generando que ocasionalmente el avión fuera más visible.

Es también por este motivo que las autoridades oficiales han reconocido al avión con un status de protección. Es decir, a partir de esta designación, el avión se posiciona como el primero en recibir el estado de protección por parte del gobierno de Reino Unido en honor a su interés histórico y arqueológico.

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