¿Qué harías si justo antes de abordar tu avión descubrieras que tu pasaporte está lleno de garabatos? Esto fue lo que le sucedió a una mujer que, al llegar al control de migración, se encontró con un problema inesperado que le arruinó su viaje.
Mientras esperaba en el aeropuerto para abordar su vuelo, los agentes de migración notaron que su pasaporte tenía todas las páginas rayadas. El motivo resultó ser un «noble gesto» de su pequeño hijo, quien pensó que el documento era una gran agenda para dejarle tiernas dedicatorias. “Escribió en todas las páginas que me ama, que me extrañará y que quiere que regrese pronto”, relató la mujer entre risas y frustración.
El resultado: el vuelo fue cancelado para ella, ya que las estrictas normas migratorias exigen que los pasaportes estén en perfectas condiciones para ser considerados válidos. “No sé si sentirme feliz por el amor de mi hijo o enojada porque me quedé sin viaje”, comentó, admitiendo que perdió tiempo, dinero y su oportunidad de volar.
A pesar de la ternura del gesto, las normas de control migratorio no hacen excepciones. Esta anécdota nos recuerda que, aunque los actos de amor a veces se ven reflejados de las maneras más inesperadas, no siempre tienen los mejores resultados.