Lo que debía ser una entrada triunfal terminó en un momento de tensión y asombro para miles de espectadores en el estadio Ernest-Wallon de Toulouse. Un paracaidista militar francés quedó atrapado en el techo del estadio, a más de 15 metros del suelo, justo antes del partido entre Stade Toulousain y Sale Sharks, por los dieciseisavos de final de la Copa de Campeones Europea de Rugby.
El accidente ocurrió durante la ceremonia inaugural, en la que tres paracaidistas descendían hacia el campo con la misión de entregar el balón del partido. Sin embargo, una ráfaga de viento desvió al último de ellos, y su paracaídas azul y blanco quedó enredado en la estructura del techo del estadio, dejándolo suspendido en el aire sobre las gradas.
Rápidamente, las autoridades evacuaron la zona y desplegaron colchones inflables y escudos de tackleo como medida de precaución. Minutos después, un camión de bomberos llegó al lugar y dos rescatistas subieron por una escalera extensible para liberar al paracaidista, quien fue bajado sin heridas.
A pesar del susto, el incidente no pasó a mayores y el partido pudo comenzar con normalidad. El paracaidista, aunque no llegó al campo, se llevó todos los aplausos.
