En un confuso episodio en el Museo Picasso de París, una mujer de 72 años confundió una obra de arte. Se trata de un saco que colgaba de una percha sobre una de las paredes del museo. Era una obra del artista catalán Oriol Vilanova. Sin embargo, ya conocemos una frase célebre: el arte es subjetivo. Y esta señora lo llevó a la práctica.
Semanas después del hurto, que ocurrió a comienzos de marzo, volvió al museo y pudo ser detenida. La mujer alegó que pensaba que alguien se había olvidado la prenda, que colgaba de una de las paredes de la institución junto a una foto del artista español Pablo Picasso. La obra de Vilanova integra la exposición Picasso à l’image, que se inauguró en noviembre de 2021 y se extenderá hasta el 12 de febrero de 2023.
El insólito episodio ocurrió el pasado 7 de marzo pero recién trascendió en los últimos días, según consigna el diario Le Parisien. La “ladrona” volvió al museo semanas después del hurto, en el mismo momento en el que los investigadores habían acudido para recabar pruebas. Los guardias de seguridad alertaron a los agentes de la presencia de la sospechosa y la detuvieron, aunque luego de unas horas, la Fiscalía de París ordenó su puesta en libertad.
Lo curioso fue que, aunque el saco volvió a su lugar ¡tenía 30 centímetros menos de tela! Por lo que los investigadores y autoridades del museo sospechan que la mujer llevó la chaqueta al sastre para que la ajustaran, dado que aparentemente le quedaba grande.
La obra en cuestión, titulada Old Masters, estaba apostaba para la interacción con los visitantes, quienes podían tocarla, leer las postales que llevaba en los bolsillos y deliberar al respecto. Por esa razón no tenía protección ni sistemas de alarma que impidieran su manipulación.