La Reserva Punta del Agua, ubicada en la localidad de Luján, acaba de incorporar un sistema de cámaras trampa con el objetivo de registrar aves, mamíferos, reptiles y anfibios que habitan en el área.
Según explicó Martín Pérez, titular de la reserva, estas cámaras permiten observar la vida silvestre que normalmente pasa desapercibida: “Podemos captar zorros, corzuelas, pecaríes y muchas otras especies difíciles de ver durante las salidas”.
El monitoreo de fauna resulta clave para identificar qué especies viven en la zona, detectar nuevas presencias y fortalecer las estrategias de conservación. “Cada cámara es como un ojo silencioso en el monte, lista para mostrarnos la vida que ocurre cuando no estamos allí. Pronto compartiremos los registros… ¡quizás tengamos alguna sorpresa!”, adelantó Pérez.
El uso de cámaras trampa, una técnica conocida como foto trampeo, se ha convertido en una herramienta esencial en proyectos de investigación y educación ambiental. Mediante sensores de movimiento, cámaras digitales, infrarrojos y baterías de larga duración, los equipos pueden capturar imágenes y videos sin perturbar el entorno natural.
Además de su valor científico, esta tecnología permite identificar especies, estimar edades y sexos, y analizar los ecosistemas sin intervenirlos directamente. Gracias a esta iniciativa, la Reserva Punta del Agua busca seguir protegiendo su biodiversidad y promover un mayor conocimiento sobre la vida silvestre local.
