Fungie, así se llama el delfín que ha vivido en Dingle Harbour desde 1983 y que hoy en día genera preocupación entre la población. Fungie tenía la costumbre de acompañar e interactuar con las personas en lo cotidiano, pero desde hace varios días no aparece y preocupa que algo le haya pasado, por eso se realizaron varias búsquedas hasta el comienzo de esta semana pero hasta el momento no hubo noticias.
El delfín mular, también conocido como nariz de botella, acompaña tanto a locales como turistas de Dingle desde hace 37 años. Es un delfín libre que no tiene una manada y por alguna razón desde hace bastante tiempo decidió quedarse en la costa de Irlanda, dispuesto a jugar con todas las personas que se metan al agua con él. Sin embargo, desde el pasado jueves se generó cierta preocupación en la población ya que pasó más de un día sin que apareciera y eso no es muy típico de él.
Fungie fue nombrado el año pasado por Guinness World Records el delfín solitario más grande del mundo, se estima que tiene 41 años por lo menos. Desde el pasado jueves se organizaron grupos de búsqueda para ver si lo veían pero no encontraron nada. Por supuesto que el delfín puede moverse por donde quiera, está en aguas abiertas y todo el tiempo que permaneció en la bahía fue porque él se quedaba pero que no hubiese señales de él después de 37 años fue raro, de acuerdo a lo que informaron los locales. Algunos reportes sostienen que el mamífero se veía cansado para el final del verano pero Jimmy Flannery, quien se encarga de Dingle Sea Safari, dijo que eso es normal y no cree que esté relacionado a su desaparición ya que lo hace todos los años.
Flannery explicó en TodayFM que si se aburre, por lo general se va, pero no lo hace por más de un día. Desde la semana pasada se han compartido varios videos del delfín y dibujos que hicieron los niños para «ayudar a que Fungie vuelva a casa». Entre los videos se encuentra el testimonio de la primera persona que vió a Fungi en 1983, Paddy Ferriter.
A comienzos de esta semana, la agencia de noticias RTÉ anunció que la búsqueda por el delfín había sido detenida. Por su parte, Kevin Flannery, biologo marino, informó que existe la posibilidad que se haya unido a algún grupo de delfines pero, lamentablemente, también es posible que haya fallecido. «Creemos que tenía alrededor de nueve años cuando llegó por primera vez en 1983, eso lo pone alrededor de los 45 años. Los expertos dicen que los delfines viven alrededor de 45-50 años«. Kevin Flannery también explicó que es posible que se haya lastimado buscando alimento, teniendo en cuenta que a su edad puede ser complicado atrapar peces.
Por su parte, la comunidad de la que formaba parte Fungie prefiere pensar que él está recorriendo alguna otra parte del océano. Que no haya noticias son buenas noticias. «Él era libre. Hasta lo que yo se, seguiremos creyendo que decidió nadar hasta el atardecer«, dijo Jimmy Flannery.