Italia sufre la peor sequía en décadas producto del cambio climático. Una de las postales más visibles es la reducción hasta casi desaparecer del río italiano Po. En este contexto de escasez de este recurso vital, el gobierno italiano declaró el lunes el estado de emergencia para gran parte del norte del país. Ésta medida destinará 36,5 millones de euros para regiones mayormente agrícolas.
Los decretos de emergencia se aprobaron para cinco regiones: Emilia-Romaña, Friul-Venecia Julia, Lombardía, Piamonte y Véneto, que reflejan las sequías en el río Po y las cuencas alpinas orientales.
Además, cabe destacar que este contexto se ve agravado por la falta de nieve este invierno en los Alpes orientales lo que disminuyó el caudal de los ríos considerablemente.
Italia, que afronta semanas de calor récord que ha aumentado aún más el problema de la sequía, también estaría estudiando el nombramiento de un funcionario extraordinario que ponga en marcha las primeras medidas para combatir la falta de agua.
Por otro lado, en la ciudad italiana de Verona las autoridades han limitado el uso de agua potable para poder preservar este recurso en un contexto más que hostil. Hasta el 31 de agosto está prohibido regar jardines, campos deportivos y llenar piscinas. Solo se autoriza para uso doméstico.
Italia no es la única: ¿cómo sufre la sequía Europa?
En Portugal el 97,1% por ciento del territorio sufre sequía «severa» y el 1,4% sequía «extrema», es la peor en más de 20 años. Los grandes embalses han alcanzado niveles realmente bajos, y la producción agrícola está amenazada si la situación no cambia. Mientras tanto, el resto de Europa sufre temperaturas récord, otra cara del cambio climático. En España y sur de Francia, las temperaturas superaron los 43 ˚C en el mes de junio, un nivel más propio de julio o agosto. Un panorama totalmente desalentador ya que el verano en el hemisferio norte recién comienza.