Japón informó que reactivara la caza comercial de ballenas en julio del 2019, una medida que ya está causando revuelo a nivel internacional. Para esto se retiraría de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), el organismo encargado de la conservación de las ballenas.
Durante muchos años, Japón ha cazado ballenas para lo que llama «investigación científica» y para vender la carne, un programa ampliamente criticado por los conservacionistas.
Los grupos conservacionistas advierten que la medida tendrá graves consecuencias, ya que esto significa que Japón podrá cazar libremente especies actualmente protegidas por la CBI, como las ballenas minke.
El portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, dijo que la caza comercial de ballenas se limitaría a las aguas territoriales y zonas económicas japonesas. Lo que significa que dejará de cazar en las aguas antárticas y en el hemisferio sur.
Varias comunidades costeras en Japón han cazado ballenas durante siglos, pero el consumo en el país aumentó solo después de la Segunda Guerra Mundial cuando las ballenas eran la principal fuente de carne. Hoy en día, según el periódico japonés Asahi, la carne de ballena representa solo el 0,1% de toda la carne que se vende en Japón.
Greenpeace Japón instó al gobierno a reconsiderar, y advirtió que correría el riesgo de ser criticado por ser el anfitrión de la cumbre del G20 en junio.
Actualmente, y desde hace 30 años, Japón mata a las ballenas en el marco de un llamado programa de investigación científica, otorgado como una excepción bajo la prohibición de la CBI. En este marco, matan entre 200 y 1.200 ballenas cada año.
Los críticos dicen que la práctica es una cubierta para lo que realmente equivale a la caza comercial de ballenas.
Indignante: Japón cazó más de 50 ballenas en un área protegida de la Antártida
Las imágenes son realmente desgarradoras: Japón continúa con la caza ilegal de ballenas en la Antártida y, esta vez, asesinó a más de 50 ejemplares en el área marina protegida del Mar de Ross.
Esta es una de las mayores áreas protegidas del mundo con unos 1,55 millones de kilómetros cuadrados y fue creada en 2006.
El Fondo Mundial para la Naturaleza indicó que, a pesar de las restricciones, Japón de igual manera ha realizado una sospechosa “caza científica” aprovechándose de los vacíos legales. Continuar leyendo…
