«La Biblia y el Bodegón» no es una guía exclusiva sobre los mejores bodegones para conocer en el país, aunque bien detallados puedan estar cada uno de ellos con sus ubicaciones geográficas y sus mozos protagonistas. Se trata de algo mucho más conceptual y hasta inspiracional: es un auténtico tributo a la cultura gastronómica en Argentina principalmente destacada, por supuesto, por este tipo de cantinas y algunos de los respectivos elementos que han sabido consolidarse como símbolos patrios si de la tradición local estamos hablando.
Este libro, particular en su estética, ha sido lanzado por «Antigourmet«, un movimiento gastronómico que revaloriza los bodegones, fondas y parrillas con platos abundantes, ricos y sin pretensiones, con motivo de festejar sus diez años de existencia. De la mano de editorial Área de Picnic y escrito por Matías Pierrad en una narrativa con humor y simplicidad, cada uno de sus contenidos luce el ojo de los expertos comensales que disfrutan del morfi.
A partir del compendio de 272 páginas con textos que en un principio fueron reseñas para lectores digitales y tras un tiempo se ven hoy convertidas en literatura entrañable sobre el tema, este libro reúne cuentos, historias y anécdotas sabrosas, donde el diseño marca el pulso de la lectura con tipografías que se van de escala y juegan con las sensaciones. Las ilustraciones son de la gran Pupé, quién desde siempre dibujó el Universo de este grupo «Antigourmet».
¿Qué encontrar en «La Biblia y el Bodegón»? Desde Poesías de los Objetos sagrados como la panera, las bandejas cachadas, y los escarbadientes, hasta una sección llamada el “Antiverso” generada para los textos que no son específicos de bodegones con delirios de todo tipo, como el Lenguaje de Señas Antigourmetero para indicarle los pedidos a los mozos.
Como si no fuera suficiente guiño a la emoción de todos quienes alguna vez hemos compartido la estancia en un bodegón disfrutando junto a familia, amigos o pareja, este libro comparte, además, algunas historias de mozos reales fotografiados en sus espacios de trabajo, en su mayoría trayectorias legendarias de personas que le han dado su vida y son una marca registrada de los establecimientos en los que se encuentran empleados.
No se trata sólo de milanesas, tortillas y flanes de dimensiones inconmensurables: el ADN de este libro contiene emociones, humor y amor en partes iguales, surgidos a partir de conocer a las personas, los lugares y las historias más allá de la comida en sí misma. La filosofía bodegonera y la religión que nos convoca en torno a cada mesa están reflejadas en este centenar de textos, con los mejores condimentos creativos puestos en ellos
«La Biblia y el Bodegón»
También hay historias de viejennials, la generación de gente grande que tanto tiene para enseñar sobre costumbres argentinas y que para los «Antigourmet» deben ser reivindicadas.
Lejos de ser una guía de bodegones -aunque al final de cada capítulo se pueda scannear el QR y ver a dónde comer, según el que más haya tentado-, para los «Antigourmet» este es un libro de historias gastronómicas, sobre el morfi, en torno a las personas que lo hacen posible, a los espacios de encuentro que genera, y las emociones.
Experimentar y transmitir la sabiduría sobre el buen comer: ¿quiénes son los «antigourmet»?
Hace diez años, Matías Pierrad, Facundo Vozzi y Román Battiato -de Junín-, Martín Pait -de Máximo Paz, Santa Fe-, y Nicolás Beaumont -CABA, Buenos Aires- jugaban al basquet juntos y se hicieron amigos en las comidas post partido. Cansados de la tendencia gastro de la época, enfocada en la cocina gourmet, se abocaron a la búsqueda de bodegones, parrillas y comederos que propusieran platos argentinos, bien abundantes y ricos.
Así surgió el blog, al que llamaron Antigourmet, con el claro objetivo de revalorizar el bodegón: de cada espacio que visitaban armaban una reseña, no solo de la comida sino también de la historia del lugar, hablaban con el dueño, con los mozos y con los comensales. Pronto llegó el mapa y la app con el recorrido Anti, y de manera orgánica sumaron seguidores, crecieron en interacción y llegaron a organizar, junto a su comunidad, S.O.S Bodegón, acciones en pos de ayudar espacios a punto del cierre permanente y la quiebra.
Hace cinco años abrieron su propio local: sobre las calles Soler y Ravignani, ubicación en el barrio porteño de Palermo, está La Esquina del Antigourmet donde ofrecen sánguches de milanesa y de bondiola, buñuelos, y picadas, entre otros platos bien bodegoneros. Si la propuesta parece interesante para aprovechar estando de paso por la zona, podría ser aún mejor si se planifica junto a padres y/o abuelos: ¡los mayores de 80 años comen gratis!.
Este grupo de amantes del buen comer actualmente está a cargo también del bufet del Club Círculo Urquiza -Roosevelt 5345-, con una carta similar a la de La Esquina pero también con cafetería, tostados, panchos y hamburguesas; y en Junín, tienen su primera franquicia, en la estación de servicio VOY, sobre Ruta 7.
Sin dudas, «La biblia y el bodegón» es su estreno más reciente y novedoso: el libro que Antigourmet lanza junto a editorial Área de Picnic registra historias de dueños, mozos, bacheros y comensales buscando revalorizar la figura del bodegón en la actualidad gastronómica en Argentina. El libro se encuentra disponible en las librerías de las firmas Yenny, El Ateneo y Cúspide, así como en muchísimas librerías independientes.
También se puede comprar en los locales de Antigourmet y pronto estará también disponible para la compra en bodegones, cantinas y parrillas aliadas al trabajo de esta familia antigourmet. Con la venta de cada ejemplar se realizan donaciones a hospitales pediátricos y salas de oncología infantil a través de la acción solidaria de Las Cookies de Juli.
