La carretera más larga del mundo, que abarca dos continentes y miles y miles de kilómetros, podría ofrecer un viaje por carretera épico; solo hay que evitar la parte más peligrosa.
Mientras que otros recorridos épicos te permiten perderte por completo en buenas melodías y deliciosos refrigerios en el camino, este es un viaje en el que deberás mantener tu ingenio.
La enorme Carretera Panamericana comienza en lo más alto de Alaska y termina en la punta de Tierra del Fuego en América del Sur.
Cubriendo una distancia de 24.000 km, la carretera atraviesa América del Norte y del Sur, pasando por numerosos países y ciudades famosas como Los Ángeles y Las Vegas.
La idea de la autopista épica fue propuesta por primera vez por Estados Unidos en 1923, aparentemente en un intento por acercar a las naciones. Y posiblemente también para impulsar las ventas de automóviles fabricados en Estados Unidos y las exportaciones.
Luego de que los países involucrados llegaron a un acuerdo, Argentina, Bolivia, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Estados Unidos firmaron la Convención sobre la Carretera Panamericana en 1937.
Comenzó la construcción de la carretera, aunque, como probablemente puedas imaginar, no se completó rápidamente.
El tramo original de la carretera va desde Laredo, en el norte de México, hasta Buenos Aires, en Argentina, con varios ramales disponibles para continuar el viaje.
Como la carretera cubre tantos kilómetros, naturalmente habrá algunas áreas que harán que el viaje sea mejor que otras, ofreciendo algunas vistas épicas y paradas increíbles en el camino.
Sin embargo, la Carretera Panamericana atraviesa una región particularmente peligrosa; el Tapón del Darién, que conecta Panamá con Colombia.
La brecha se extiende por aproximadamente 160 km, pero con su densa jungla, biodiversidad y comunidades indígenas, el área no es exactamente el mejor lugar para una carretera.
Como resultado, a pesar de estar en medio de la Carretera Panamericana, en realidad no es posible conducir a través del Tapón del Darién, lo que obliga a los viajeros a tomar un desvío.
Si bien tener que desviarse por la región puede hacer que el viaje parezca menos satisfactorio, en realidad es lo mejor debido a los riesgos que conlleva.
La región es frecuentada por milicias armadas, pandillas peligrosas y grupos de narcotraficantes, lo que significa que no es el tipo de lugar en el que querrías detenerte y abrir una bolsa de Sour Patch Kids.
Aun así, si estás decidido a continuar, es posible sobrevolar la región, con tu vehículo viajando en un contenedor de envío, antes de abrocharse el cinturón y seguir tu camino.
A pesar de la brecha en la carretera, el Guinness World Records todavía reconoce la Carretera Panamericana como la carretera transitable más larga.
