La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) informó el jueves pasado que, si bien la calidad del aire en Europa está mejorando, aún presenta niveles altos de riesgo. La exposición a partículas finas provocó al menos 238.000 muertes prematuras en los 27 países de la UE en 2020.
«La contaminación del aire sigue siendo el mayor riesgo para la salud ambiental en Europa», dijo la AEMA. «Si bien las emisiones de contaminantes atmosféricos clave y sus concentraciones en el aire ambiente han disminuido significativamente en las últimas dos décadas en Europa, la calidad del aire sigue siendo deficiente en muchas áreas».
El número de muertes prematuras por exposición a partículas finas se redujo en un 45 % en la Unión Europea ente los años 2005 y 2020, el objetivo del plan de acción de contaminación cero del bloque es reducir en un 55 % las muertes prematuras para 2030.
«Se necesitarán más esfuerzos para cumplir con la visión de contaminación cero para 2050 de reducir la contaminación del aire a niveles que ya no se consideran dañinos para la salud», dijo la AEMA.
En este sentido, la Comisión Europea propuso en octubre pasado establecer umbrales más estrictos para la contaminación del aire, como así también mejorar el derecho de los ciudadanos al acceso a un aire limpio. La medida podría incluir disposiciones para reclamar compensación por daños a la salud en caso de incumplimiento de los estándares de calidad.
También la AEMA informó que el 59 % de las áreas boscosas estuvieron expuestas al ozono nocivo a nivel del suelo en el Espacio Económico Europeo, lo que dañó la vegetación y redujo la biodiversidad.
