¿Te has preguntado alguna vez por qué te reciben con un chocolate de regalo en la almohada cuando ingresa a una linda habitación de hotel? Resulta que tenemos que agradecer a un actor romántico atrapado en un escándalo.
Ese actor es Cary Grant, el protagonista británico-estadounidense de películas de la década de 1930 a la de 1960, incluida la versión de 1930 de Alicia en el país de las maravillas y Arsenicum and Old Lace. Según la leyenda más difundida, Grant reservó la suite del ático en el lujoso hotel Mayfair en el centro de St. Louis durante una de sus frecuentes estadías a principios de la década de 1950.
Grant, que en ese momento estaba casado con su tercera esposa, estaba tratando de cortejar a una amante en secreto. Como gesto romántico, decidió dejar un rastro de chocolates que empezaba en el área de la sala y llegaba hasta su almohada junto con una carta.
Un gerente del hotel se enteró del gesto de Grant y decidió comenzar a dejar un chocolate en la almohada como un servicio estándar en el hotel. Pronto, muchos hoteles hicieron lo mismo, convirtiendo la práctica en una tradición. Ahora encontrará de todo, desde chocolates caros o de origen local hasta cosas más genéricas, un bocado de galleta o mentas.
El Mayfair fue comprado por Marriott y se convirtió en Magnolia St. Louis, un Tribute Portfolio Hotel en agosto de 2014. El hotel había terminado con la tradición antes de venderse. Cuando Marriott compró la propiedad, la gerencia recuperó la tradición utilizando chocolates de Bissinger, uno de los mejores chocolateros del país.
El cambio adicional de la industria no es el único guiño al pasado del hotel: en honor a Grant, los huéspedes que se hospedan en el Magnolia pueden cenar en el Robies Restaurant and Lounge, que lleva el nombre del personaje de Grant en la película Para atrapar a un ladrón, y pueden reservar la suite Cary Grant en el piso 18.
Entonces, la próxima vez que disfrutes de un dulce regalo sobre tu almohada de hotel, resulta que tiene una infidelidad que agradecer.
