El 19 de noviembre del 2022, a las tres y media de la madrugada (hora estándar del este), se produjo un evento astronómico asombroso y poco común. Por sexta vez en la historia, los astrónomos tuvieron la oportunidad de presenciar un fenómeno impresionante: un pequeño asteroide que cruzó el cielo del noreste de Estados Unidos y el sureste de Canadá en forma de una brillante bola de fuego verde.
Este fenómeno atrajo la atención de muchos observadores del cielo, quienes quedaron maravillados al presenciar la estela luminosa dejada por el asteroide mientras surcaba el firmamento. La bola de fuego verde, de una belleza impactante, iluminó la noche con su intensidad y brillo deslumbrante.
Sin embargo, la historia no terminó ahí. De manera dramática, el pequeño asteroide, tras su paso luminoso, impactó en el lago Ontario. Este evento, que ocurrió en medio de la noche, añadió un toque aún más impresionante a la escena, ya que el choque del asteroide con la superficie del lago generó un espectáculo visual sorprendente.
La ocasión de presenciar un suceso de estas características es realmente excepcional, y los astrónomos y entusiastas de la astronomía consideraron este evento como una oportunidad única para estudiar y comprender mejor el comportamiento y la naturaleza de los asteroides que orbitan cerca de nuestro planeta.
Según los testimonios de los testigos presenciales, un objeto con una apariencia similar a la de un helicóptero volaba silenciosamente por el aire, iluminando grandes áreas de la noche con una intensidad asombrosa, casi como un rayo gigante.
Este espectáculo luminoso duró aproximadamente 10 segundos antes de desaparecer. Afortunadamente, no se recibieron informes inmediatos de daños o personas afectadas por este evento.
El avistamiento de este objeto misterioso y la intensidad de su iluminación han dejado a los testigos desconcertados y asombrados. Las autoridades y expertos en el campo de la investigación están llevando a cabo investigaciones para determinar la naturaleza exacta de este fenómeno y su posible explicación científica. Por el momento, el suceso ha generado especulaciones y ha capturado la atención de los medios y la curiosidad del público.
Uno de los testigos que logró capturar imágenes y videos de la brillante bola de fuego verde fue Dereck Bowen, residente de Brantford, Ontario. Utilizando una cámara GoPro configurada para grabar automáticamente el cielo nocturno, Bowen pudo registrar el descenso de la bola de fuego.
En una exposición de 30 segundos, se puede apreciar el momento en que el meteoro se eleva sobre sus cabezas, dejando una estela verde resplandeciente mientras se precipita hacia la Tierra, iluminando las nubes a su alrededor.
Desde una perspectiva científica, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha declarado que es probable que un meteorito haya caído del cielo al este de Grimsby, Ontario, Canadá.
El astrónomo David Rankin, desde el estudio del cielo en el Monte Lemmon, Arizona, observó un asteroide de aproximadamente 0,7 metros de largo. Aunque no era particularmente grande en términos de asteroides, la NASA confirmó que se trataba de un pequeño meteoro que se desintegró en cientos de fragmentos al entrar en nuestra atmósfera.
Según la NASA, la mayoría de estos fragmentos cayeron directamente en el lago Ontario, aunque es posible que algunos trozos pequeños hayan impactado en la costa sur del lago.
El meteorito verde ha sido bautizado como 2022 WJ1 por las autoridades espaciales. Los astrónomos de la Universidad Occidental de Ontario aconsejan a los residentes de ciertas áreas de la costa del lago Ontario que revisen sus patios y entradas en busca de nuevas rocas negras que podrían ser meteoritos.
Múltiples investigadores ya están trabajando en la búsqueda de posibles fragmentos de estos objetos espaciales en la costa.
