El pasado martes, la NASA lanzó un nanosatélite llamado CAPSTONE como parte de una misión histórica para volver a enviar humanos a la Luna. El cohete que transporta el diminuto módulo despegó desde la península de Mahia, en el este de Nueva Zelanda.
Con un tamaño apenas mayor al de un microondas y un peso similar al de una valija, el satélite está probando una órbita para la estación espacial «Gateway» de la NASA, que viajará alrededor de la Luna y servirá de punto de partida para la exploración lunar.
«Este increíble equipo acaba de enviar a CAPSTONE hacia la órbita lunar», declaró Bradley Smith, director de servicios de lanzamiento de la NASA. Además comentó que el operativo fue «absolutamente fantástico» y que dentro de cuatro meses CAPSTONE estará en condiciones de iniciar innovadoras «órbitas de halo casi rectilíneas» alrededor de la Luna.
Cabe aclarar que, la órbita pasa a menos de 1.600 kilómetros de la Luna en su punto más cercano, antes de catapultarse a 70.000 kilómetros en el punto más lejano. El objetivo, según explican los investigadores, será utilizar la atracción de la Luna y de la Tierra para minimizar el uso de combustible.