La población del curioso Loro Drácula, llamado así por su apariencia única, está disminuyendo considerablemente debido a la caza furtiva.
Originalmente conocido como loro de Pesquet, se parece más a un buitre que un loro, gracias a su estatura de 45 cm y su cara sin plumas. Pesan alrededor de 600-800 g, lo que las convierte en una de las especies más pesadas.
Los loros de Drácula reciben su nombre debido a las brillantes plumas rojas y el pecho y la cabeza negros, que se asemejan a la capa característica del famoso vampiro.
Además, es uno de los tres únicos loros que tienen caras sin plumas. A pesar de su nombre, estas aves se alimentan principalmente de higos, y se encuentran predominantemente en Papúa Nueva Guinea.
Los investigadores creen que, al igual que los buitres, quienes perdieron las plumas en el pico de su cara para adaptarse a la alimentación de los cadáveres ensangrentados, el Loro Drácula perdió sus plumas faciales en respuesta a su dieta de frutas pegajosas, según un informe de Australian Geographic.
Actualmente, esta bella criatura ha sido catalogada como «vulnerable» en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, con su población en constante declive debido a la caza furtiva.
Se cree que la razón principal por la que los cazadores furtivos atacan al Loro Drácula es para usar sus plumas como «vestimenta ceremonial», así como para el comercio de carne y aves enjauladas.
También se cree que la demanda por su plumaje distintivo ha aumentado en los últimos años gracias a que el turismo y los eventos culturales se han vuelto más populares en esta área.
La población de esta especie es frecuentemente monitoreada, y la investigación encontró un «descenso moderadamente rápido» en los últimos 27 años. El Parrot de Pesquet se clasificó por primera vez como «vulnerable» en 1994.
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