Australia, Senegal, Rusia, Turquía y España poseen en su territorio estos extraños pero hermosos lagos cuyo color rosa es generado por su composición química
Los lagos de un color rosa tan característico se encuentran distribuidos por todo el mundo, son completamente naturales y es imposible no quedarte maravillado al verlos. En la mayoría de los casos, su tono rosáceo se debe a a un alga que permite la producción de pigmentos orgánicos que le dan ese tono. Otros obtienen sus impresionantes colores gracias a una alta concentración de sal.
Te presentamos los cinco lagos rosas más bellos para que sueñes con algún día poder conocerlos:
1- Lago Retba, Senegal
Esta maravilla se encuentra a menos de una hora de Dakar, la capital de Senegal. El Retba (o Lac Rose, como lo conocen los lugareños) se encuentra dividido del océano Atlántico por tan solo unas pequeñas dunas, y como era de esperarse, tiene un alto contenido de sal. Se suele comparar con el Mar Muerto ya que durante la estación seca, lo supera en cantidad en relación al compuesto.
Su tan característico color rosa es causado por una bacteria llamada dunaliella salina, que termina siendo atraída por las altas concentraciones de sal. Esta bacteria produce un pigmento rojo para poder absorber la luz del sol, y esto es lo que le da este llamativo color, aunque el momento en el que más se puede percibir es durante noviembre a junio, y cuanto menos en la estación lluviosa, que va de julio a octubre.
El lago tiene solo 3 kilómetros cuadrados y no hay una ciudad importante a lo largo de sus orillas. Al visitar el lago, es interesante notar el contraste de las montañas de sal que se acumulan junto a la orilla del lago, el color rosado del agua y las dunas de arena dorada al otro lado.
2- Lago Sasyk-Sivash, Rusia
Este lago se encuentra ubicado en la península de Crimea, entre el Mar Negro y el Mar de Azov. En este caso, también contiene un alto contenido en sal, y su extracción es muy popular a pesar de que el agua huele bastante mal; es por ese motivo que recibió el apodo de “Mar Podrido”.
El lago Sasyk-Sivash, o conocido como los lagos de sal rosa, tal vez sea el lugar abandonado más hermoso de todo el mundo. Este pintoresco embalse es el lago interior más grande de la península de Crimea. Se encuentra entre las ciudades de Eupatoria y Saki, en el territorio del Cabo Opuk, una zona que actualmente Rusia considera propia, aunque está en disputa con Ucrania.
Tan solo un pequeño montículo de arena es que se encuentra separado del lago del Mar Negro. Esta laguna tan característica y poco profunda cubre un área de 500 hectáreas, la longitud es de 14 km, el ancho máximo es de 9 kilómetros, la profundidad promedio es de menos de un metro. La máxima profundidad es de apenas 1 metro 20 cm. El lago, a excepción de la producción de sal, es famoso por el hecho de que contiene un lodo curativo.
Los viajeros suelen pasar por allí por el paisaje, sin embargo también se quedan para recibir tratamiento de barro. Este lodo gris oscuro y negro se utiliza para tratar una variedad de enfermedades asociadas con los procesos metabólicos en el organismo.
3- Lago Hillier, Australia
Ubicado en Middle Island, quizás sea el lago más conocido e importante de esta lista. Lo más asombrante y característico es que su agua color rosa perdura durante todo el año. Si se separa una porción de agua en un baso, esta seguirá siendo rosa, y esto se debe a que su orilla esta cubierta por acumulación de sal.
Existen muchísimas teorías acerca de porqué su agua parece un chicle, pero la más creíble se relaciona a que se debe a la presencia del mismo microorganismo que se encuentra en su similar lago Retba, el dunaliella Salina.
El lago Hillier se caracteriza por ser de difícil acceso desde tierra dado la vegetación que rodea al lago de la isla. La mejor manera de visitarlo es organizando un vuelo privado desde Perth a través de alguno de los proveedores de excursiones locales y así poder disfrutar del hermoso vuelo panorámico sobre el lago que se encontró a principios del siglo XIX y comenzó a usarse para la extracción de sal a principios del siglo XX.
4- Lago Tuz Golu, Turquía
Este lago salino ocupa una gran área en la árida meseta central de Turquía, ubicado a unos 105 kilómetros al noreste de Konya. Es el segundo lago más grande de Turquía, después del lago Van, que se encuentra a una altura de 905 metros.
A pesar de tener una longitud de 1.500 kilómetros cuadrados, durante la gran parte del año se caracteriza por ser muy poco profundo (entre 0,5-1 metro), sobre todo en las épocas de verano donde el agua se evapora debido a las grandes oleadas de calor, dejando una costra de sal en la superficie que alcanza hasta 30 centímetros. Esta sal es extraída, trabajada, refinada y vendida en el mercado local, convirtiéndose así en la mayor industria para la economía de los pequeños pueblos de la zona.
5- Lago de las Salinas de Torrevieja, España
Este lago, muy similar al de Hillier, tiene un atributo único en su especie: es el hogar de más de 2.000 flamencos. Existe un tren que te invita d disfrutar del paisaje del corazón de las Salinas de Torrevieja en un viaje de poco más de una hora de duración por el Parque Natural de las lagunas de La Mata y Torrevieja, situado en la Comunidad Valenciana. Los lugares más característicos del parque son la laguna rosa, los antiguos cristalizadores de la Química y las inmensas montañas de sal, además de toda la flora y fauna asociada a este humedal.
Este lugar es el primer productor de sal de toda Europa y las Salinas más importantes de España. Se utilizan medios flotantes para extraerla, permitiendo mantener la lámina de agua todo el año y, por consecuencia, la continua producción.
La experiencia del rosado que se mezcla entre los tonos de la sal y los flamencos parece una intervención de diseño irreal.