Después de unas precipitaciones récord, uno de los lugares más secos del planeta ahora es el hogar de practicantes de remo y kayak que aprovechan al máximo algún que otro evento.
Estamos hablando del Valle de la Muerte.
El Valle de la Muerte tiene la reputación de ser increíblemente caluroso y húmedo, por lo que no es exactamente una visita obligada durante las vacaciones, a menos que sea una de esas personas que desean experimentar niveles récord de calor.
Sin embargo, en los últimos seis meses, el Valle de la Muerte ha recibido más del doble de su cantidad de lluvia anual.
En un año típico, el Valle de la Muerte recibiría alrededor de dos pulgadas de lluvia; sin embargo, en los últimos seis meses ha registrado más de 4,9 pulgadas.
Esto ha dado como resultado que el lago Manly y un área que solían ser simplemente salinas blancas y resecas se hayan transformado por completo.
Debido a esta lluvia, ahora los turistas se dirigen a la región, que se encuentra cerca de la frontera de California y Nevada, con equipo de playa en la cuenca y el lago de Badwater.
La guardabosques Nichole Andler habló sobre la extraña situación.
“Es el punto más bajo de América del Norte. Así que va a recolectar agua, pero tener tanta agua como la que tenemos ahora, y que sea tan profundo y duradero como lo ha sido, es extremadamente poco común”, dijo.
«Si no es algo único en la vida, casi lo es».
A pesar de esto, Andler dijo que los expertos esperan que los niveles de agua bajen en cuestión de semanas.
“El lago probablemente estará aquí hasta abril. Si tenemos suerte, mayo. Y luego será un desastre húmedo y fangoso, y luego se secará en esas hermosas salinas blancas”, añadió.
Entonces, si planeabas ver este espectáculo, será mejor que te apures.
Si te pierdes la oportunidad de llegar al lago, es posible que tengas la suerte de experimentar temperaturas récord como las del verano pasado.
Furnace Creek, cerca del centro de visitantes del Parque Nacional Death Valley de California, es conocido por sus altísimas temperaturas.
En julio pasado, los meteorólogos registraron máximas de 50 grados.
Ahora bien, aunque para nosotros esto es un calor récord, según el servicio de parques la temperatura más alta registrada en el Valle de la Muerte fue de 55 grados en julio de 1913.
Sin duda, esto sería suficiente para freír uno o dos huevos en cualquier roca por la que pases.
