En todos los países del mundo hay platillos y comidas típicas que hay que probar si o si. El problema (o no) es que muchas veces por la cultura y las costumbres nos puede llegar a parecer desagradable lo que para algunos es delicioso.
Nos pusimos a jugar con ustedes en las historias de Instagram y les preguntamos: ‘¿Cuál fue la comida o la cosa más asquerosa que probaste estando de viaje?‘. Recibimos miles de respuestas y con las más nombradas decidimos hacer esta lista.
¡ACLARACIÓN! Chicos tanto en este juego como en TODOS, las respuestas son subjetivas. Va en la experiencia de cada uno, los gustos de cada uno y la vivencia de cada uno. Así que ¡no se enojen!
Chapulines | México
Repleto de proteínas y nutrientes, bajo en grasas y cultivado de manera sostenible, este refrigerio tradicional de Oaxaca puede ser la clave de nuestro futuro culinario. Consiste en saltamontes, fritos en chile, ajo y lima, llenos de sabor y servidos solos o en tacos. S
Chuños | Bolivia
En las tierras altas semiáridas de Bolivia, la vegetación es escasa y distante y las papas juegan un papel esencial en la nutrición. Algunos se utilizan para hacer chuños, un proceso creativo e inusual que implica dejarlos congelar en las temperaturas andinas nocturnas bajo cero, descongelar en el sol de la mañana, congelar nuevamente la noche siguiente, descongelar nuevamente, y así sucesivamente. Finalmente, se pisotean las papas para pelarlas, se congelan y descongelan una vez más por si acaso y se agregan a las sopas y guisos con otros alimentos andinos como la llama. Prueba los chuños en La Paz, la capital más alta del mundo.
Coração de Frango | Brasil
Estos pequeños bocados masticables son una gran adición al omnipresente combo de arroz y frijoles de Brasil y se comen ampliamente en todo Brasil. Desde barbacoas hasta almuerzos y refrigerios de negocios, puedes contar con que te sirvan un puñado de corazones de pollo donde quiera que vaya. Se pueden sazonar con sal y pimienta simples, pero a veces se marinan en ricas mezclas de ajo, vino tinto y hierbas. Pruebe corações de frango en cualquier churrascaria en São Paulo o Río de Janeiro.
Durian | Asia
Cuando se trata de las primeras impresiones, esta fruta del sudeste asiático emite una mala. También conocida como la fruta más olorosa del mundo, se dice que el durian apesta a basura vieja e incluso se ha prohibido en muchos lugares públicos. Sin embargo, el sabor es muy dulce y ligero (similar a una crema), lo que lo convierte en un clásico manjar de amar u odiar. Simplemente corte y coma crudo.
Curanto en Hoyo | Chile
No tan extraño como simplemente maravilloso, este método de cocina indígena chilena es un verdadero espectáculo. En primer lugar, se cava un gran agujero en el suelo y se alinea con piedras al rojo vivo calentadas en una hoguera. El agujero se cubre con grandes hojas de ruibarbo ‘nalca’. Una por una, se colocan capas de alimentos, desde pescado y mejillones hasta carne y verduras, separadas por más hojas. Finalmente, se presiona tierra y arena en la parte superior del agujero para crear una olla a presión natural en el suelo. Después de varias horas, dependiendo de la cantidad de comida dentro, todo se desentierra una vez más y se sirve caliente. Pruébalo en la isla de Chiloé, donde se originó el curanto en hoyo.
Cuy | Perú
El cuy asado es un plato controvertido. A veces, la carne se sirve del hueso y podría confundirse fácilmente con un conejo rico en especias. Sin embargo, la verdadera forma peruana consiste en comer todo, asado y servido en un asador. Prueba cuy en la capital andina de Cusco.
Escamoles | México
Conocido como el caviar mexicano, este manjar cremoso y de nuez es un complemento perfecto para los tacos con guacamole. Sin embargo, por mucho que se parezcan a los inofensivos piñones o granos de maíz, este antiguo plato mexicano no es para los débiles de corazón, ya que son larvas de hormigas. Los escamoles se cosechan de la planta de manguey y agave azul, de lo contrario se usan para hacer mezcal y tequila.
Balut | Filipinas
Abra un menú en un restaurante filipino y es posible que vea «balut» en el menú, que es un huevo de pato duro. Eso suena lo suficientemente inocente hasta que te das cuenta de que el huevo ha sido fertilizado y desarrollado durante unos 16 a 20 días antes de ser cocinado. Básicamente, estás comiendo un feto de pato, así que no te sorprendas si te llenan la boca con un pico y plumas. Se dice que es un afrodisíaco y aumenta la libido.
Morcilla | Argentina y Uruguay
Las morcillas no son exclusivas de América Latina, pero la morcilla argentina merece una mención como parte del país. La sangre de cerdo se cocina con una variedad de rellenos, como cebolla, arroz o pan rallado, con sabor a pimentón y ajo. El resultado es una salchicha cremosa e intensamente sabrosa, el complemento perfecto para un rico trozo de filete a la parrilla y un poderoso vino tinto Malbec. En el vecino Uruguay, los lugareños también disfrutan de un tipo dulce de morcilla, con azúcar, pasas, nueces y cáscara de naranja.
Sopa de Mondongo | Colombia
Se encuentran variaciones de Sopa de Mondongo en América Latina, pero es mejor conocido en su encarnación colombiana: una sopa espesa y gruesa llena de carne de cerdo, salchichas y, lo más importante, callos de res. La tripa absorbe todas las especias y condimentos utilizados para hacer el caldo fuerte y el resultado es un guiso delicioso y ardiente servido con arroz y aguacate fresco para equilibrar los sabores.
Jibachi Senbei | Japón
Las avispas se hierven en agua, se secan y luego se agregan a una masa de galletas. Y así es como se crean las jibachi senbei, las cuales deben de tener un sabor suave, dulce y salado, mientras que las avispas pueden confundirse con pasas quemadas pero con una nota amarga y ácida.