Las ostras desempeñan un papel importante en la eliminación de la contaminación del mar, evitando la erosión y ayudando a que florezca otra vida marina, pero el gran problema es que el 85% de los lechos de ostras y los hábitats de arrecifes se han perdido desde sus máximos históricos.
El fuerte colapso de sus poblaciones significa que se está perdiendo su efecto rejuvenecedor en los océanos, en un momento en que la contaminación del agua es un problema grave problema.
Una sola ostra puede filtrar 227 litros de agua por día según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Las ostras actúan como los riñones del océano, filtrando los contaminantes y dejando agua limpia. Eliminan sustancias químicas como el nitrógeno y el fósforo, que entran en el océano por la actividad industrial.
También hacen que el agua sea más clara a medida que se limpian. El agua clara deja entrar más luz solar y ayuda a que crezcan más plantas en los fondos marinos, lo que fomenta la vida allí.
Además, actúan como arrecifes de coral, proporcionando un vivero seguro para otras especies como camarones, arenques, anchoas y cangrejos, que a su vez atraen a más criaturas. Y son el hogar de muchos animales invertebrados.
Comía ostras en restaurante de Nueva York cuando se encontró una valiosa perla
Cosas que nunca nos pasaría probablemente, pero sí a este hombre, y estamos felices por él (?).
Este señor se llevó una valiosa sorpresa mientras se encontraba comiendo en un restaurante en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, cuando menos lo pensó encontró una perla dentro de una ostra que pretendía llevarse a la boca. Rick Antosh, residente de 66 años de Edgewater, Nueva Jersey, estaba almorzando con un viejo amigo de la escuela secundaria y su primera reacción fue pensar que se le había soltado un diente.
Al colocar el objeto en su mano descubrió una perla del tamaño de un guisante que, según el joyero Eddie Livi, propietario de DSL Pearl en West 47th Street, podría valer miles de dólares. Cuando descubrió su tesoro, Antosh se guardó la perla en el bolsillo y no dijo nada. Pero después de llegar a casa, llamó al restaurante Grand Central Oyster Bar para preguntar con qué frecuencia veían algo así. Continuar leyendo…