Costumbres argentinas hay miles. Pero en esta nota queremos contarte algunas en particular. Tenemos la suerte de tener muchos amigos extranjeros que nos han visitado en Argentina. Muchos lo hicieron porque vinieron de vacaciones; otros llegaron viajando en un gran recorrido por Latinoamérica. O, los que tenían más coraje, vinieron a vivir durante un buen tiempo.
Recordando las tantas charlas (conversaciones) que tuvimos, no dejan de aún sorprenderme algunas en particular. Aquellas en las que ellos me comentaban sorprendidos sobre nuestras costumbres y hábitos de todos los días.
No sólo quedaba en una sorpresa, sino que muchos de ellos intentaron acostumbrarse al estilo de vida diferente. Copiar los hábitos de los que mas disfrutaban. Coinciden en que fue una experiencia nueva, de crecimiento personal, emocionante. Y que muchas otras afirmaciones o prejuicios que tenían, pudieron ser desmentidas.
Estas son algunas de las más comunes costumbres argentinas
1. La manera de saludar
Ni bien llegan al país, la prime costumbre que les llama la atención es nuestra “efusiva” forma de saludarnos. No importa si sea nuestro mejor amigo, un familiar o un desconocido. Se quedan congelados al momento en que los enfrentamos para darles un beso en la mejilla.
2. El mate, y la costumbre de tomar a toda hora esta bebida
De las primeras invitaciones que tienen en el país es a “tomar unos mates”. ¿Pero cómo hacerles entender primero en que consiste esta tradicional infusión. Me han llegado a consultar, con su mejor cara de sospecha, si no era acaso un té de marihuana.
La explicación más sencilla es la que consiste en un té amargo. ¿y para qué la bombilla? Es la pregunta que sigue. Bueno, a veces no hay tantas respuestas. Es algo que viene en nuestro ADN y ya. Solo les digo una cosa, pruébenlo. Una, dos, las veces que sea necesaria. Es mucho más que una simple bebida, es todo un ritual para compartir.
3. El tardísimo horario de la cena
Este es uno de los puntos que todos los argentinos sufren cuando están fuera del país. Y a viceversa sucede lo mismo con los extranjeros.
Deben acostumbrarse a cenar como temprano a las 21 horas. Este es el horario habitual para cenar, ya sea que cenen en casa, o salgan a comer afuera.
Nuestro consejo: ¡no dejen de tomar la merienda!
4. Cuidado al cruzar la calle
A contramano de la mayoría de los países, asumir aquí que los autos ceden el paso a los peatones, puede ser un error fatal. Antes de cruzar una calle, incluso hay semáforos, hay que detenerse y mire a ambos lados primero.
Pareciera que muchos conductores no están muy interesados en usar y respetar las señales de tráfico. Un mal hábito que muchos debemos mejorar.
5. El cambio: monedas y billetes de baja denominación
Creo que esto es un mal hábito, sino consecuencia de la economía de nuestro país. Muchos se sorprenden que en cada compra que realizan, les pidan que colaboren con el cambio. Otros no entienden por qué no les entregan las monedas que corresponden a su vuelto. Termina siendo toda una aventura el simple hecho de una transacción económica.
6. La necesidad de hablar de política cada 15 minutos
Muchas veces me han comentado que en pocos países se habla tanto y tan seguido de política como en la Argentina. Y es que en nuestro país la política sale cada quince minutos (algunos incluso los han contado).Esto me hizo pensar que es una de las típicas costumbres argentinas.
En reuniones entre amigos o en familia, en algún comercio o incluso en un viaje en taxi. En cualquier lugar donde dos argentinos se encuentren, están dadas las condiciones para discutir sobre política. Sin embargo estás discusiones pueden terminar bastante subidas de tono, incluso llegando a asustar a más de una extranjero.
7. Las juntadas entre amigos
Durante el tiempo que estuve en México, muchos se asombraban al verme hablar tanto con mis amigos. Cuando algunos de mis amigos extranjeros pudieron visitarme, lo entendieron. No pasan dos o tres días que estamos viéndonos con nuestros amigos. Ni hablar del fin de semana, algo más sagrado que la misa para los católicos.
Una de las cosas que más se extrañan cuando estamos lejos. Una de las cosas más lindas que disfrutamos estando en casa. No importa si nos juntamos en una plaza, en una casa, o salimos a bailar. Siempre, pero siempre, lo hacemos con amigos. de las costumbres argentinas que más disfruto.
8. El asado
Otra de las costumbres argentinas que no podía faltar en la lista de costumbres nuestras.
Si hay algo por lo que Argentina es conocida en todo el mundo es por su carne. Si bien hay otras comidas argentinas populares, como empanadas, pizza y milanesas, nada se compara con la carne. La carne de vaca compite entre las mejores del mundo, junto con el pollo, la carne de cerdo y el cordero.
No se equivocan si nos llaman carnívoros: no hay un mal momento para comer carne, ni hay demasiada carne en una comida. Esto puede verse en el típico asado, ese ritual que junta a la familia y los amigos. Donde se combinan en una forma mágica el vino y las achuras. Incluso la mano del asador, puede valer lo mismo que la mano de un artista.
9. Corear las melodías de los solos de guitarra en los recitales de rock
Lo han dicho muchos artistas que llegan al país y la sorpresa de todos es igual: no solo llama la atención la manera en la que la multitud canta TODAS las canciones (no importa el idioma en las que estén) si no que el cantito/coro toma fuerza en los solos de guitarra / teclado.
Ahí es donde está el power del público argentino.
10. En Argentina se sale tarde. Muy tarde.
Salir a bailar o cualquier salida nocturna tiene horarios que, digamos que en otro país, sería el horario de regreso a casa. O de desayuno. Bah, hasta podría ser el horario de almuerzo. Pero, esto no tiene que ver con que los argentinos pasen 12-14 horas de fiesta nocturna necesariamente; sino que en este país se sale tarde.
2 am, 3am, 4am (!!!!). Si, esos son los horarios para ¨ir arrancando¨ camino a la disco…
Y todos dicen ¨pero qué hacen hasta esa hora?¨ ¨duermen?¨
Y allí es donde tiene lugar la famosa ¨previa¨. Momento de encuentro, cervezas, fernet, charlas, juegos y toda la preparación para llegar a la disco con mucho ánimo. O sueño… algunos!
