Todos sabemos que el Cristo Redentor de Río de Janeiro es el símbolo de la ciudad brasilera. Como pasa con este tipo de construcciones como la Sagrada Familia en Barcelona o la Torre Eiffel de París, son tan pero tan vistos por todos que hay veces que nadie sabe exactamente qué hacen allí o qué inspiró al artista a crearla. Para develar más misterios, y que todos tengan ese tema de conversación en la fiesta, en este post te contaremos datos curiosos sobre el Cristo Redentor de Río, una de las postales de la ciudad y hasta en muchas oportunidades, del país.
1. Números importantes
El Cristo Redentor es una de las esculturas de Cristo más grandes del mundo, se encuentra a 710 metros sobre el nivel del mar, en el Cerro Corcovado. Mide 38 metros de los cuales 8 son solamente el pedestal y pesa 1145 toneladas, aunque 30 corresponden solo a la cabeza.
Siguiendo con la importancia «numerológica» del Cristo Redentor, éste forma parte, desde el año 2007, en una de las 7 maravillas del Mundo Moderno, compartiendo el listado con el Coliseo Romano, el Taj Mahal, Chichen Itzá, en México, Machu Picchu, en Perú, la Muralla China y Petra, en Jordania.
2. ¿El más alto del mundo?
A pesar de ser la estatua de Cristo más famosa del mundo, no es la más alta. La estatua del Cristo Redentor de Cochabamaba (en Bolivia) donde solo de imagen mide 34.20 metros y la de Swiebodzin, en Polonia que mide 36 metros (casi, no?).
3. Made in Francia
Está claro que la estatua del Cristo Redentor es el símbolo de una de las ciudades más importantes de Brasil (cuidado, no es su capital), sin embargo, su ícono no fue íntegramente construido allí. Algunas partes llegaron desde Francia, como su cabeza y sus manos, y fueron ensambladas en el sitio donde luego fue colocado: el Cerro Corcovado.
4. Un sueño hecho realidad
La propuesta de la creación de una imagen que simbolice la importancia de la religión en Brasil fue pensada por el religioso Pedro María Boss y en el año 1921 se decidió concretar esta idea en conmemoración a los 100 años de la Independencia de Brasil de Portugal. Su construcción finalizó en el año 1931 que, debido a la dificultad del terreno, se demoró mas de lo planeado.
5. ¿Y el mundo? ¿Y la cruz?
El diseño original del Cristo Redentor fue planeado tal cual se ve hoy en día, excepto que en cada una de sus manos llevaría un objeto distinto. En su mano izquierda, el Cristo llevaría una cruz, y en su mano derecha, un globo terráqueo. Según dicen las leyendas, esta idea se prescindió ya que muchos opinaban que más que un globo terráqueo iba a parecer un balón de futbol (y ya sabemos cómo es Latinoamérica con ese deporte, ¿no?).
6. No es simétrica
Aunque probablemente nadie se haya puesto a medir cada uno de sus lados, el Cristo Redentor no es 100% simétrico. Un brazo es 40 centímetros más largo que el otro pero no por una confusión de los constructores o del artista, sino que fue construido como las velas de un barco: para poder soportar los fuertes vientos y las posibles tormentas que, a esa altura, pueden llegar a ser de suma importancia.
7. Tiene pies
Seguramente pocas personas los han visto pero que están, están. El Cristo Redentor tiene una túnica que cubre gran parte de la estructura pero, justo debajo de esa túnica, sobresalen los dedos de los pies. Además, aunque poco se pueda ver, la estatua culmina en una corona de espinas.
8. Protegiendo la ciudad
Que el rostro del Cristo Redentor esté ligeramente inclinado hacia abajo no es casualidad, fue creado de esta forma para que represente que está protegiendo al a ciudad de Río de Janeiro.
9. Hueco en su interior
Ascender al Cristo no es posible para los turistas pero sí para realizar tareas de mantenimiento. A través de una escalera se puede llegar a la parte superior. En el interior del Cristo Redentor se encuentra un corazón hecho de los mismos materiales, de 1.3 metros de dimensión.
Según cuenta la historia, en el interior del corazón, se encuentra un pequeño frasco de vidrio con el árbol genealógico de la familia de Héctor Levi, el constructor responsable de la obra y Pedro Fernandes, el ingeniero fiscal.
10. Un tren visionario
A pesar de lo que se cree, el tren que ayuda a los turistas a subir a la cima del Corcovado no fue construido como consecuencia del Cristo Redentor. Sino que el tren fue construido en el año 1884 para que los viajeros puedan ascender y tener vistas panorámicas de la ciudad, mucho antes de que existiera un Cristo. Sin embargo, el tren fue de gran ayuda para el ascenso de los materiales para su construcción.
El Cristo Redentor, un símbolo, un ícono, una postal de la ciudad de Río de Janeiro que sigue anonadando viajeros e invitándolos a visitarlo.