Si tienes pensado viajar a esta mágica ciudad, aquí te contamos que saber para viajar a Barcelona: cuáles son las equivocaciones más comunes de los viajeros que la visitan, cómo evitarlos y qué opciones son las mejores para disfrutar al máximo de este destino:
1. Volar a Girona o Reus
Muchas personas confunden los aeropuertos de estas dos ciudades con el único que tiene Barcelona (El Prat de Llobregat). Esto pasa porque algunas aerolíneas low cost los publican como si fueran aeropuertos de Barcelona, aunque en realidad están a alrededor de 100km de distancia.
Por eso, antes de decidir, hay que analizar si vale la pena comprar un pasaje más barato y sumarle el precio y el tiempo de traslado. Otra alternativa es llegar a Girona y quedarse al menos un día recorriendo ese increíble lugar.
2. Comprar un ticket de ida en el metro
Un punto tan básico como el transporte nos permite ahorrar mucho dinero. La mejor forma de moverse en Barcelona es en el metro que conecta rápidamente todos los puntos de la ciudad, identificada como zona 1, e incluso ciudades cercanas como Mataró y Terrasa, que forman parte de las zonas 2 a la 6.
El error más común de los que llegan por primera vez a la ciudad es comprar un ticket solo de ida (a partir de €2,20) sin saber que, incluso si la estadía va a ser de muy pocos días, es mucho más conveniente usar la T10 (a partir de €10,20), una tarjeta que sirve para 10 viajes y que se puede usar en otros medios de transporte como buses y trenes.
De esta manera, cada viaje termina costando la mitad. Aquí encontramos todos los tipos de tarifas con los valores actualizados.
3. No tomar el transporte público desde el aeropuerto
Un consejo que nos va a servir siempre que visitemos una ciudad nueva es averiguar, antes de llegar, cuál es la mejor forma de trasladarnos desde el aeropuerto hasta nuestro alojamiento. A veces confiamos en que todos los aeropuertos tienen wi-fi, pero no siempre es así ni funciona bien.
Desde el aeropuerto El Prat hay varias alternativas: los taxis o transfers compartidos son las opciones más caras, luego está AeroBus, que es una línea privada y muy cómoda, aunque más cara que el transporte público. La linea 3 Sud del metro conecta con Zona Universitaria, entre otras paradas y, la forma más barata e inteligente de llegar que es usando los autobuses metropolitanos que tienen líneas con horarios de día o de noche.
4. Comer en Las Ramblas
Es un punto emblemático de la ciudad, por lo tanto, siempre está lleno de gente y todo lo que se ofrece es «para turistas». Aunque la cantidad de bares y restaurantes llamen nuestra atención, no es el mejor lugar para comer o tomar algo. Además de ser mucho más caro, la calidad y la atención no van a ser las mejores, sobre todo si buscamos probar algo típico.
La solución es caminar un par de minutos por el Barrio Gótico o El Raval y seguro vamos a encontrar lugares pequeños y auténticos.
5. Comprar en La Boquería
El Mercado de la Boquería se convirtió en uno de los puntos turísticos más populares y fotografiados de Barcelona. En sus más de 300 puestos se ofrecen frutas, jugos naturales, embutidos, especias y helados, entre otras cosas. Las llamativas y coloridas presentaciones son una tentación para cualquier viajero, pero podemos encontrar los mismos productos a precios mucho menores fuera de la feria.
El horario del mercado es de 8:00 hs a 20:30 hs, de lunes a sábado, te recomendamos ir temprano para evitar la enorme cantidad de visitantes y encontrar más productos.
6. Conocer las obras de Gaudí desde afuera
Sin dudas, Barcelona es uno de los mejores lugares para disfrutar de la arquitectura modernista, especialmente de las obras revolucionarias creadas por Antoni Gaudi. La mayoría de ellas están en el barrio de Gracia, que también es una zona genial para alojarse.
Entre los lugares más famosos están el Parque Güell, Casa Batlló, Casa Milá (La Pedrera) y la Sagrada Familia. Aunque las entradas para algunas de estas obras no son económicas, vale la pena visitarlas y no conformarse con conocer solamente las fachadas. Otro dato importante es que conviene comprar los tickets online pera asegurarse el ingreso, evitar largas filas y hasta conseguir descuento.
7. Ir a la playa de la Barceloneta
Ir a pasar el día a la playa más céntrica y masiva de la ciudad, sobre todo en temporada alta, no suele ser una buena idea. Pero con caminar un poco o tomar el metro el panorama cambia muchísimo, se pueden visitar playas mucho más lindas y tranquilas como Nova Icària, Bogatell y Mar Bella.
Aunque la mejor opción es aprovechar para conocer alguna de las localidades cercanas a Barcelona, como Sitges o cualquier rincón de la Costa Brava, como por ejemplo Tossa de Mar.
8. Tomar el bus turístico
El bus turísitico suena bien para quienes no quieren perderse de nada ni tomarse el trabajo de organizar el recorrido por una ciudad grande que tiene muchísimo para ver. La realidad es que el precio por persona es de alrededor de 20€ y, además, suele pasar varios minutos parado por atascos de tránsito.
La solución es usar el transporte público y comprar la tarjeta T-10 que cuesta mucho menos que un día en el bus turístico. Una buena idea es delimitar una zona o barrio para conocer cada día.
9. No visitar el Raval porque es «peligroso»
Si bajamos por Las Ramblas, la parte del casco histórico que está a la derecha es El Raval. También se lo conoce como Barrio Chino, aunque hay inmigrantes de todas partes del mundo que convierten a la zona en una de las más multiculturales de la ciudad.
A pesar de no ser el lugar más seguro de Barcelona, no podemos dejar de visitarlo. Siempre es mejor ir de día y evitar las calles más alejadas de Las Ramblas que son menos transitadas.
10. Buscar alojamiento solamente en zonas turísticas
Cuando planeamos visitar por primera vez una ciudad grande suele ser difícil elegir una zona para alojarse. En Barcelona no hay una sola respuesta, cada barrio tiene su atractivo y las distancias no son lo más importante a tener en cuenta, en cambio, hay que asegurarse de que el alojamiento esté bien conectado, con paradas de bus o estaciones de metro cerca.
Para quienes busquen estar en el corazón histórico de la ciudad, aprovechar para salir de noche y no les moleste que esté lleno de turistas, el barrio Gótico es genial. Pero los que prefieran un poco de tranquilidad y estar cerca de una de las mejores y menos frecuentadas playas de la ciudad, la zona de Poblenou es excelente.